Enrique y Meghan, ¿divorcio a la vista?

En medio de rumores, la pareja no ha celebrado el quinto aniversario de boda

El príncipe Enrique y su esposa, Meghan Markle, en la abadía de Westminster, Londres, en marzo del 2020. / REUTERS /HENRY NICHOLLS

Entre incesantes rumores que apuntan que el matrimonio del príncipe Enrique y Meghan Markle está atravesando una severa crisis, se ha sumado el hecho de que los duques de Sussex no han celebrado su quinto aniversario de boda.

La pareja contrajo matrimonio el 19 de mayo de 2018 en la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor. Al enlace asistieron personajes destacados como Victoria y David Beckham, Elton John y Oprah Winfrey.

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Sin embargo, el pasado viernes, los duques de Sussex optaron por no festejar un día tan señalado como su quinto aniversario de casados. La prensa británica ha calificado el hecho de "muy extraño". “Es un poco extraño y ciertamente la gente también lo ha notado”, señala el 'Daily Mail'.

Según el citado tabloide, un reconocido comentarista real ha asegurado que el príncipe Enrique y Meghan Markle se están "separando y llevando vidas separadas". Los rumores, según el experto real Tom Bower, provienen de Londres. “Hay muchos en Londres que dicen que Meghan se está cansando de Enrique”. Se especula que la duquesa de Sussex, de 41 años, en cualquier momento dirá 'esto es suficiente' y negociará con el rey Carlos III algún trato para romper el matrimonio.

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Por otro lado, ha entrado en escena la hermanastra separada de Meghan Markle, que ha lanzado otro ataque abrasador contra la duquesa de Sussex al afirmar que su matrimonio con el príncipe Enrique terminará en divorcio a menos que reciban un "asesoramiento intenso".

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De hecho, Samantha Markle sugirió que el duque ya podría estar "cuestionando" el matrimonio y predijo que la situación podría "ponerse muy desagradable" hasta que él "comience a alejarse de ella".

Tiempo atrás, la estadounidense, de 56 años, también exigió a los Sussex que pidieran "disculpas" después de que la pareja hiciera acusaciones de racismo dentro de la familia real británica durante su entrevista explosiva con Oprah Winfrey.