Bolivia

Le última tendencia en TikTok: masticar coca con sabor a chicle

COCA CHICLE

COCA CHICLE / TikTok

Monica Machicao

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Con sabores que van desde chicle hasta maracuyá y estrellas de TikTok que lo promocionan, mascar coca se ha convertido en la última tendencia chic en Bolivia.

Los aldeanos andinos han masticado hojas de coca, el ingrediente base de la cocaína, durante siglos para ayudar a protegerse de los efectos de la altura y el hambre. El consumo de las hojas es legal en Bolivia y la coca es considerada por muchos en la región como una planta sagrada.

Pero lo que antes se consideraba una práctica rural ahora está arrasando en la alta sociedad de la ciudad de Santa Cruz. Al tradicional bolo de hoja de coca y bicarbonato de sodio, los locales emprendedores le agregan edulcorantes y saborizantes.

Cristian Ferreira, un hombre de negocios de Santa Cruz, ha explicado que la práctica se reanudó después de que la gente viera los efectos energéticos y alteradores del estado de ánimo que tenía en los trabajadores agrícolas bolivianos.

Las empresas están haciendo diseños personalizados, experimentando con nuevos sabores y, como Luis Alberto Vásquez, haciendo entregas en fiestas exclusivas de la ciudad.

"Hoy, todo el mundo lo usa, desde los médicos hasta la policía, es un energizante natural", dijo Vásquez. "Alivia el estrés y quita el cansancio. Ayuda en el trabajo para que puedas estar más relajado".

Los ciclistas y otros deportistas también se han metido en la locura de la coca, con tiendas deportivas y gimnasios vendiendo pastillas de coca concentrada conocidas como 'kuka' que tienen el mismo efecto que un bolo sin necesidad de masticarlas.

Daniel Novoa, también conocido como 'Boloman'", ha acumulado más de 31 millones de visitas y 200.000 seguidores en la plataforma de videos de redes sociales TikTok desde el comienzo de la pandemia con videos humorísticos sobre el consumo de coca.

“Más que nada mi TikTok es una herramienta de trabajo”, dijo Novoa, quien también vende bolos a través de su canal. "Hago contenido del que puedo sacar una sonrisa mientras vendo mi producto".

Las hojas de coca están clasificadas como una sustancia controlada por la Convención de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes, pero Bolivia pudo hacer una excepción por la larga tradición de su gente de masticar las hojas.