La dolencia que obliga a la Reina Letizia a bajarse de los taconazos tiene nombre: metatarsalgia

Si algo caracteriza los 'outfits' de la reina Letizia son los zapatos de tacón. Cuantos más altos y finos, mejor. De hecho, durante sus vacaciones en Palma de Mallorca fue captada comprando unos pares junto al rey Felipe VI, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Sin embargo, recientemente se ha dejado ver con cuñas y hasta con zapatos planos. El motivo no es otro que una dolencia crónica, la cual le provoca dolores en un pie y, por tanto, la obligan a bajarse de los 'andamios' y lucir sus 1,7 metros de manera natural. La Reina suele lucir alpargatas durante los veranos, pero este año no ha sido casual: sufre metatarsalgia. Así es esta afectación y estos son sus síntomas.

Letizia padece "continuos dolores en un pie por una metatarsalgia crónica, resultado del uso excesivo de zapatos de tacón, que aborrece", como señala un reportaje en profundidad que ha publicado 'El País' con motivo del próximo 50 cumpleaños de la esposa de Felipe VI. Por eso, la Reina ha comenzado a usar mocasines en muchos de sus 'looks' de trabajo y en viajes oficiales. Es más, hasta ha arriesgado y ha acertado con los zapatos tipo Oxford, con cordones e ideales para días de lluvia ahora que llega el otoño.

Inflamación detrás de los dedos del pie

La metatarsalgia es una afección que produce dolor e inflamación en el metatarso. Es decir, en la bola del pie, justo detrás de los dedos del pie. Está provocada por la compresión de los nervios situados entre los huesos metatarsianos o por una sobrecarga en la cabeza de los metatarsianos, justo cuando se unen las falanges.

Los expertos señalan que esta dolencia también está provocada por deformidades del pie, exceso de peso, y por llevar zapatos demasiado ajustados, grandes o altos. Este extremo es el que achaca a la Reina.

La metatarsalgia duele. Y mucho

Aunque no suele tratarse de algo grave, la metatarsalgia duele. Y mucho. Hasta el punto que impide que sigas caminando. Para colmo, empeora cuando te paras, corres o flexionas los pies, especialmente cuando estás descalzo sobre una superficie dura. Solo mejoras cuando descansas, de ahí que sea una dolencia muy molesta.

La sensación que tiene una persona que sufre esta afección es como tener una piedra en el zapato. Además, los síntomas incluyen entumecimiento u hormigueo en los dedos de los pies.

Así se cura

En casos raros, cuando las medidas conservadoras no alivian el dolor y la metatarsalgia se complica debido a afecciones del pie como un dedo en martillo, una opción podría ser la cirugía para alinear los huesos metatarsianos. Sin embargo, lo normal es proceder con un tratamiento conservador.

Para aliviar el dolor, hay diferentes recomendaciones, además de descansar y no sobrecargar el pie: elevarlo después de caminar, evitar ejercicios de alto impacto y aplicar hielo en el área afectada. Usar un calzado adecuado, plantillas o almohadillas metatarsales también ayuda. Otra opción es tomar analgésicos.