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Anitta: la superestrella brasileña que llama "Voldemort" a Bolsonaro

La cantante de 'Envolver' brinda su apoyo a Lula para las elecciones de octubre y da visibilidad a la endometriosis

Anitta

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Germán Aranda

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Hace unos meses, ya se convirtió en la primera mujer latina en alcanzar el número 1 en la lista de canciones más escuchadas del mundo gracias a 'Envolver', hito que le han reconocido hasta en el libro 'Guinness' y que en Youtube tiene más de 300 millones de reproducciones. Ahora, la cantante brasileña Anitta, de 29 años, se ha apuntado a la larga precampaña brasileña al proclamar su apoyo a Luiz Inácio Lula da Silva para las elecciones de octubre, en las que se mide al presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro. Y lo ha hecho además unos días antes de ser operada de endometriosis y dar visibilidad a esta enfermedad que sigue en el cuarto de las escobas de la medicina.

Mucho ha cambiado el discurso de la cantante más internacional de Brasilia. En 2018 muchos fans la criticaron por no apoyar el 'hashtag' #elenao, de repudio a Jair Bolsonaro. Entonces justificó su neutralidad por la falta de información y formación, y recordó su origen humilde. Ahora, cuatro años más tarde y con una fortuna de entre 20 y 40 millones de euros, ha decidido contribuir al cortafuegos contra la extrema derecha en su país. 

Camino arriesgado

Criada en el humilde barrio de Honorio Gurgel de Río de Janeiro por su madre y junto a sus hermanos, en ocasiones ha explicado que su casucha estaba llena de goteras y que las paredes quedaban "esponjosas como una pizza" cuando llovía. 

En 2018 y a sus 25 años, Anitta ya era toda una estrella mundial que había grabado éxitos de la mano de Maluma, Major Lazer o J.Balvin, junto al que firmó justo ese año 'Downtown', su mayor éxito hasta 'Envolver'. Desde entonces no ha dejado de crecer, pero su transformación más relevante ha tenido que ver con sus posicionamientos políticos. 

Ella misma reconoció recientemente en un directo de Instagram con activistas negras que había llegado a minimizar el racismo. Pero su discurso antirracista y feminista ha ido a más con su éxito, un camino arriesgado que la mayoría de artistas suelen ahorrarse para no perder fans. "Ahora me indigno, me rebelo, uso 'hasthags'", ha afirmado. También se hizo vegana en 2019. 

Rostro de la endometriosis

La foto de Anitta de apoyo a Lula no deja lugar a dudas. Utiliza el brazo en forma de L apoyado sobre una barra de 'pole dance' al lado del resto de letras superpuestas, mientras que luce las siglas del partido PT en una nalga de su pantalón rojo apretado. Bolsonaro, con su amplio historial de racismo, homofobia, negacionismo de la pandemia y descuido absoluto del Amazonas, tiene a la mayor estrella de su país y a la mayoría de artistas en su contra.

Ahora bien, la publicación ha traído cola, porque Anitta ha pedido que no se use su imagen para promocionar la campaña del PT: ella, dice, no es simpatizante del partido, sino que apoya a Lula como alternativa a "Voldemort", como nombró a Bolsonaro en referencia al villano de Harry Potter. Lo que tal vez no esperaba es que el propio Bolsonaro retuiteara con aplausos ese segundo tuit de matices, que también provocó las críticas de un buen puñado de simpatizantes del PT que la calificaron de tibia. 

Pocos días después de colgar esa foto (y finalizar un mes de 14 conciertos y viajes a 20 países que la había dejado "exhausta"), publicaba en sus redes imágenes desde el hospital y explicaba que había sido operada de endometriosis, un trastorno de los tejidos del útero poco estudiado y que puede provocar dolores incapacitantes. Entretanto, la cantante sigue lanzando 'singles'; el último, 'No más', junto a Pharrell y J Balvin, y ya lleva siete entre lanzamientos y remixes en lo que va de 2022, aparte de un álbum de 15 canciones, 'Versions of me', lanzado en abril con colaboraciones como Cardi B, Myke Towers o Khalid.

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