El 6 de febrero es la efeméride

Isabel II ya está en Sandringham para conmemorar la muerte de su padre y el 70º aniversario de su ascensión al trono

La soberana tuvo que postergar en diciembre su tradicional estancia en la finca de Norfolk a causa de la alta incidencia de casos de covid en el Reino Unido

La reina Isabel II

La reina Isabel II / REUTERS / CHRIS JACKSON

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Después de haber tenido que retrasar su tradicional viaje navideño con la familia a Sandringham, en el este de Inglaterra, debido a la alta incidencia de casos de coronavirus, Isabel II ha volado este pasado domingo desde el castillo de Windsor hasta la residencia de Norfolk.

La monarca británica, de 95 años, ha pasado la mayor parte de la pandemia en el castillo de Windsor, al oeste de Londres, pero ahora seguirá la tradición de vivir desde la finca de Sandringham el aniversario de la muerte de su padre, Jorge VI, y, a su vez, el mismo de su ascenso al trono, del cual este año se celebra el hito de alcanzar las siete décadas.

Lo normal durante décadas es que la reina se quede en la propiedad de Norfolk desde finales de diciembre, cuando la familia real se reúne para celebrar la Navidad, y hasta el 6 de febrero. Sin embargo, este año las ha pasado en Windsor acompañada solo por el príncipe Carlos y Camila, la duquesa de Cornualles. 

Conocido como el Día de la Adhesión, la reina normalmente lo pasa en la intimdad, ya que marca el día de la muerte de su amado padre y el día en que a ella le cambió la vida por completo. Lo habitual es que ese día, como mucho, participe en un acto discreto, cerca de la propiedad residencial.

Pero este febrero será diferente, porque será el 70º de su reinado, por lo que se han programado distintos actos y celebraciones por su Jubileo de Platino hasta junio.

En los últimos meses, se ha seguido muy de cerca toda la actividad de la monarca, debido a varios contratiempos de salud que ha sufrido, y por lo que últimamente recurre a un bastón para caminar, algo que no hacía desde octubre de 2003. Poco después, se informó de que le habían aconsejado que dejara de montar a caballo y tomar martinis, y fue hospitalizada durante la noche del 20 de octubre por unas "pruebas preliminares" no reveladas. El 29 de octubre, se le aconsejó a la reina que extendiera su periodo de descanso y que solo "realizara tareas livianas de escritorio".

Sin embargo, a finales de noviembre ya recuperó su agenda y atendió varias reuniones y asistió a un bautizo conjunto para los bisnietos August Brooksbank y Lucas Tindall.