MITOS RENACIDOS

Ralph Macchio y Billy Zabka, dos héroes resucitados por 'Cobra Kai'

La serie revival de 'Karate Kid', gran éxito ahora mismo en Netflix, ha devuelto a primer plano a dos actores que alcanzaron la cima en los ochenta

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Juan Manuel Freire

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La nostalgia de los ochenta ya empieza a ser más carga que delicia, pero hay formas y formas de explotarla. La de <strong>'Cobra Kai', exitoso revival de 'Karate Kid'</strong>, es bastante ideal: sus autores conocen profundamente su material de base, pero se aproximan a él con menos pleitesía que ironía e ingenio, y verdaderas ganas de crear algo nuevo.

Su merecido éxito, primero en YouTube, ahora en Netflix, ha devuelto a primer plano a un par de actores que alcanzaron su cénit de popularidad con la película de 1984 y nunca acabaron de deshacerse de aquellos personajes. Hablamos de Ralph Macchio y Billy Zabka, o el heroico Daniel LaRusso y su rival Johnny Lawrence, convertidos en, respectivamente, jefazo de concesionario de coches y contratista alcoholizado en esta tardía secuela televisiva del mito.

Participando en una serie como esta, Macchio y Zabka se ríen de su propio encasillamiento, algo que parece que aceptaron hace tiempo. El primero llamó Daniel a su hijo. Y el segundo ha encarnado más de una vez al "actor que hacía del malo en 'Karate Kid'". Para el gran Barney Stinson de la telecomedia 'Cómo conocí a vuestra madre', Johnny era el verdadero héroe (trágico) de la película; de hecho, se quedaba frío cuando Daniel, es decir, Macchio, aparecía como invitado estelar en su despedida de soltero.

Macchio, uno de los míticos 'Rebeldes'

La revelación de Ralph Macchio no había llegado realmente con 'Karate Kid', sino un año antes con 'Rebeldes', la película de Francis Ford Coppola en la que también se curtieron Tom CruiseRob LoweMatt DillonPatrick SwayzeEmilio Estévez o C. Thomas Howell, todos ellos nombres citados en el artículo de la revista 'New York' que inventó el término 'brat pack', o 'pandilla de mocosos', para hablar de un puñado de sospechosos habituales del cine juvenil de los ochenta.

Un par de años después de 'Karate kid', Macchio protagonizó otra de sus mejores películas: 'Cruce de caminos', de Walter Hill, una especie de versión blues de 'Karate Kid' inspirada por Robert Johnson y sus legendarios pactos con el diablo. Tras dejar la saga marcial, fue visto en 'Mi primo Vinny', aunque de aquella comedia se recuerda más la química de Joe Pesci con Marisa Tomei.

Después de aquello, Macchio empezó a espaciar sus apariciones, hacer doblajes de animación, fichar por proyectos poco llamativos… Todo por decisión propia, al parecer. "No era el actor más temerario del mundo; y estoy seguro de que perdí oportunidades por ello", decía en entrevista reciente en 'The Guardian'. "Pero quizá mi carácter precavido me ayudó a mantener los pies en el suelo, así que estoy a gusto con las decisiones que tomé".

Sea como sea, hubo una gran oportunidad que no dejó pasar: antes de revivir del todo con 'Cobra Kai', llamó la atención con su papel, muy poco Macchio, de ajado policía antivicio en 'The Deuce (Las crónicas de Times Square)', la serie de David Simon y George Pelecanos sobre el trabajo sexual en la Nueva York de los setenta.

Zabka y su corto nominado al Oscar

El rival ficcional de Macchio debutó en el cine con 'Karate kid' y se dejó ver después por otras películas de culto de los ochenta, como 'Un chico como todos' y 'Regreso a la escuela', en las que volvía a ejercer de matón francamente detestable. Al parecer, no guarda grandes recuerdos de 'Un tigre en la almohada', pero al menos tuvo la oportunidad de besar a Ann Margret. En la serie 'El ecualizador', en la que hacía de hijo del justiciero titular, tuvo la oportunidad de codearse con mitos de vieja escuela como Richard Jordan o Robert Mitchum. Nada mal.

Durante los noventa, Billy volvió a tirar de conocimientos marciales en 'Shootfighter' y secuela, y se dejó caer por un puñado de olvidados 'thrillers' de videoclub. En los dosmiles aún rodó algún subproducto en Bulgaria (inenarrable 'Proyecto Mindstorm'), pero también quiso desafiarse a sí mismo y desarrollar su creatividad en nuevas direcciones. Lo más llamativo de esta época: coescribió y coprodujo un corto checo, 'Most', nominado al Oscar en el 2003.

'Cobra Kai' nos recuerda, ahora, que Zabka debió orientar siempre su carrera hacia la comedia. Es algo fácil de ver no solo en la serie, sino también en 'Jacuzzi al pasado', comedia (a reivindicar) que también miraba hacia los ochenta con saludable irreverencia.

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