Madonna ya es lisboeta

Madonna ya es una lisboeta más. Según el periódico 'Correio da Manhã', la cantante estadounidense ha obtenido esta semana un permiso exprés de residencia por su condición de celebridad y por ayudar a proyectar el nombre de Portugal a todo el mundo. Hasta ahora había tenido visado como turista. 

Harta de la atmosfera que se respira en los EEUU con Donald Trump y siguiendo los pasos de su hijo David, de 11 años, que quiere ser futbolista y está en la cantera del Benfica, Madonna, de 59 años, se trasladó a Lisboa el pasado verano, acompañada de sus hijos menores.

Madonna llegó a Lisboa antes del verano para buscar casa y colegio a sus hijos. Después de visitar diferentes palacios en la capital portuguesa y en sus alrededores, se decantó por uno en la sierra de Sintra, el palacio del reloj, por el que pagó 7 millones de euros. Sin embargo, la diva tiene que remodelar esta propiedad y, por el momento, la familia vive en una suite del hotel de lujo Pestana Palace, en Lisboa.

Sus cuatro hijos, Mercy James, David, Stelle y Estere, adoptados en Malawi, ya han empezado las clases en el Liceo Francés y a juzgar por las fotos que la diva del pop publica en Instagram, está encantada en la capital portuguesa. En su Instagram ha colgado fotos de sus hijos montado a caballo por las playas y actuaciones de fado en el barrio de Alfama y la Morería. "Pura inspiración", ha escrito.

Para obtener el visado de residencia no habitual se necesita comprar una vivienda de un mínimo de un medio millón de euros y esperar las tramitaciones pertinentes, que duran alrededor de un año. En el caso de Madonna todo ha ido más rápido, una cuestión no ha estado exenta de polémica.