FACTORÍA DE 'CHICAS MALAS'

Debby Ryan, otra estrella de Disney descontrolada

La protagonista de 'Jessie' fue detenida por conducir ebria tras chocar con otro coche en Los Angeles

Lindsay Lohan.

Lindsay Lohan.

M. R.
BARCELONA

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No es la primera chica Disney que rompe con su pasado de princesa y se transforma en una rebelde sin causa, pero de momento Debby Ryan, conocida por ser Jessie Prescott en la serie Jessie de Disney Channel, es la última que ha hecho añicos su imagen angelical. La joven, de 22 años, ya forma parte del club de las estrellas bebidas al volante.

Según el portal estadounidense TMZ, especializado en noticias sobre celebridades, la actriz y cantante fue detenida hace unos días por conducir ebria por el centro de Los Ángeles. Al parecer, después de hacer una maniobra un tanto extraña, chocó con otro vehículo cuyo conductor resultó herido.

DOS DELITOS / La policía acudió al lugar de los hechos y le realizó una prueba de alcoholemia, que dio positivo. Fue arrestada por conducir bajo los efectos del alcohol, cargo que se agrava aún más por el accidente y las lesiones causadas al otro conductor. Posteriormente, Ryan fue trasladada a una comisaría, donde se le imputaron dos delitos. Su abogado pagó una fianza de 100.000 dólares y ahora está a la espera de juicio.

Es muy posible que dentro de unos años la joven actriz recuerde el percance como una simple mancha negra en su trayectoria. Todo lo contrario de lo que le ocurrió al juguete roto por excelencia de la factoría Disney, Lindsay Lohan, que arrastra procesos desde el 2007. La protagonista de éxitos como Tú a Londres y yo a California (1998), junto a Dennis Quaid y Natasha Richardson, y Chicas malas (2004) fue una estrella infantil desde 1998 hasta el 2005, pero ahora solo es una sombra de lo que fue. Sus idas y venidas a centros de rehabilitación y sus problemas con las drogas, el alcohol y la justicia son una constante en su vida.

Otro de los casos más sonados es el de Britney Spears. La princesa del pop pasó por una época nefasta tras divorciarse del bailarín Kevin Federline y a punto estuvo de perder la custodia de sus dos hijos. También entró en una clínica de rehabilitación, pero antes de ponerse en manos de especialistas tuvo tiempo de hacer una locura más: se cortó al cero su larga melena rubia.

Miley Cyrus tampoco tiene mucho que ver con aquella adolescente que vivía una doble vida en la serie Hanna Montana. Fue cumplir la mayoría de edad y empezar a desinhibirse y a adoptar una actitud provocativa. Hoy es una sexi joven que no cesa de protagonizar escándalos y hacer apología de la marihuana.

Existen otras exestrellas infantiles que más que ser rebeldes son algo traviesas o excéntricas. Entre ellas, Demi Lovato (Camp Rock), que ha sufrido problemas de alimentación;  Emma Roberts (Unfabulous), a la que arrestaron por agredir a su novio, y Selena Gomez (Los Magos de Waverly Place), que no es que sea una chica mala, pero merece figurar en la lista por haber mantenido una caótica relación con Justin Bieber.