París se rinde al Lagerfeld fotógrafo

Hoy forma parte de su polifacética existencia pero en los arcanos de la imagen se inició por necesidad. Fue su amigo Éric Pfrunder, director artístico de Chanel, quien le empujó a soltar el rotulador y mirar por el objetivo de una cámara ante la urgencia de contar con unas fotos para un 'dossier' de prensa.

«Nunca pensé que podría hacerlo», llegó a decir Karl Lagerfeld, icono popular, gran mercenario del prêt-à-porter e indisociablemente unido a la imagen del hombre de camisa blanca abotonada hasta el cuello y blanca cola de caballo oculto tras unas gafas negras.

Desde entonces, el káiser de la moda acumula una impresionante producción fotográfica, a pesar de haber debutado profesionalmente en 1987. Esa obra desembarca este viernes en la Pinacoteca de París bajo el título Karl Lagerfeld. A Visual Journey Arquitectura, paisajes, retratos, autorretratos, París la nuit, moda, abstracción, composiciones mitológicas y dos grandes instalaciones -'Dafne y Cloé' y 'El viaje de Ulises'- ponen en foco en los centros de interés del alma máter de la 'maison' Chanel y la italiana Fendi, que este año festeja su medio siglo de colaboración con el excéntrico estilista alemán.

«Mi oficio es la moda, pero la naturaleza efímera de una fotografía se sitúa en otro nivel. Tan peligroso es querer repetir una imagen como inspirarse en las colecciones del pasado», comenta el Lagerfeld fotógrafo. La muestra es también un recorrido por las diferentes técnicas de impresión, desde el daguerrotipo hasta la polaroid, sin someterse a la tiranía de un estilo, variable en función del objeto captado en la imagen.

«La gente siempre quiere saber cuál es mi estilo fotográfico. No tengo ni idea. Me lo tiene que decir el observador. No tengo un estilo sino muchos, o ninguno», prosigue el diseñador que a sus 82 años -aunque su fecha de nacimiento sigue envuelta en el misterio- no piensa en la jubilación. «No tengo por qué plantearme esa cuestión y además todavía no estoy en el cubo de la basura», dijo hace unos días en Londres al abrir la exposición 'Mademoiselle privée' sobre las fuentes creativas de Chanel, con quien Lagerfeld asegura tener un «acuerdo de por vida». Eso, a pesar de creer que la matriarca de la casa, Gabrielle Coco Chanel, habría «detestado» su trabajo.

«Creo que no habría estado de acuerdo conmigo. Al fin y al cabo, ella odiaba las minifaldas. Y si empiezas a estar en contra de la moda de una época, tienes un problema».

VENTA 'ON LINE' / Fiel a esta idea, días después de causar sensación en la Semana de la Moda de París reproduciendo un aeropuerto, Lagerfeld abrió su propia marca de venta 'on line' para que sus creaciones se distribuyan en un total de 97 países. Para dar el pistoletazo de salida, firmó la colección '