Terapia cariñosa
Una mujer de Nueva York crea una empresa de abrazos
Ali, una mujer de 47 años que reside en Nueva York, ha inventado un nuevo negocio. Dar abrazos y cobrar por ellos. Ali se dio cuenta de la idea cuando un amigo suyo le pidió consuelo con un abrazo porque le había dejado su novia. A partir de ahí, empezó a ofrecer sus servicios a cambio de dinero. Las sesiones se ofrecen en su apartamento. El cliente tiene que firmar un contrato para certificar que es consciente de que no hay nada sexual. Una vez de acuerdo, el usuario pasa a elegir el modo de abrazo que desea.
Tarifas
Las opciones van desde 60 euros por una hora por un abrazo básico, hasta los 360 euros por toda la noche. De momento nadie ha escogido la tarifa más cara, pero sí los hay que han preferido escoger la opción de ver una película mientras le abrazan, que cuesta 150 euros. Esta empresa ya ha logrado más de 30 clientes.
El tiempo dirá si se convierte en un negocio efímero o en una terapia consolidada para los malos momentos.
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