Los rescates de las infraestructuras fantasma, en 'Salvados'

El programa de Évole muestra cómo se perpetra con muchos millones un aeropuerto y una autopista por los que no circula nadie

Jordi Évole, en el programa 'Los otros rescates' de 'Salvados'.

Jordi Évole, en el programa 'Los otros rescates' de 'Salvados'. / periodico

LAURA ESTIRADO / Barcelona

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¿Nadie es responsable de las previsiones erróneas?, ¿de los estudios de viabilidad tan optimistas (o surrealistas) que en nada se asemejan luego a la cruda realidad? Twitter iba este domingo por la noche plagado de preguntas similares de usuarios reunidos bajo la etiqueta #elpreciodelafoto, la que propuso el programa 'Salvados' de Jordi Évole.

El programa abordó "los otros rescates", aquellos que se hacen a las infraestructuras públicas en desuso o infrautilizadas y que pasan desapercibidos para la mayoría de la población (aunque sea esta, finalmente, quien tenga que acabar pagándolas). Este es el caso del aeropuerto murciano de Corvera de la radial R-4 de Madrid, solo algunos ejemplos de los aeropuertos, autopistas y estaciones ferroviarias "fantasmas" que existen ahora mismo en España.

"1) construye una autopista 

2) calcula muy por arriba el número de coches que la usarán

3) que el Estado te pague la diferencia", sintetizó anoche un tuitero viendo el programa de Évole y después de asistir a la charla del periodista con el profesor de la UB Xavier Fageda, el primero en avisar de la perversión de los "planes de viabilidad" realizados por la Administración y las empresas encargadas de construir estas infraestructuras. Perversión porque estos optimistas, inflados, sobrevalorados estudios --que han costado millones de euros-- preveían millones de pasajeros, conductores o viajeros que nunca se dieron y que ahora son la excusa de las empresas concesionarias para declararse en bancarrota y exigir el rescate del Estado.

Por ejemplo, según explicó Fageda, en el aeropuerto de Corvera se contaba con tener -en el mejor de los casos- un millón y medio de pasajeros en el 2012, aunque hoy en día no tiene ni un solo.

Radiales 'Walking dead'

Luego Évole se aventuró, cual protagonista de 'Walking dead', en una autopista radial de Madrid, la R-4. En una charla con el periodista de 'El País' Álvaro Romero, Évole descubre que "se ha invertido mucho dinero para tener una autopista flamante pero por donde no pasa nadie". "Se hicieron estudios de viabilidad que apuntaban a un tráfico de entre 35.000 y 40.000 vehículos, pero ahora pasan unos 4.500 al día". El plan de viabilidad, por cierto, corrió a cargo de Fomento y de las constructoras.

Pero, "¿si puedes ir por una nacional gratis, por qué vas a pagar por una autopista por la que no va nadie?", se pregunta Romero, que explica que Madrid es la ciudad del mundo, junto con Los Ángeles y Singapur, con mayor número de vías de acceso, radiales, autovías, carreteras...

Y es que las nacionales y las autovías son, a juicio de José Antonio López Casas, director general de Accesos de Madrid (Abertis, Sacir, ACS y Caja Madrid), "una competencia desleal para las autopistas radiales" (sic). Su empresa es concesionaria de dos radiales, un negocio que ha sido "una ruina" por culpa de "la caída de la economía" y "porque ahora el tráfico ha bajado un 25%" por la crisis. ¿Quién iba a pensar, cuando se hicieron aquellos estudios de viabilidad que la economía podía fluctuar tanto?

Un tercio de las autopistas, con problemas

El secretario de Estado de Infraestructuras y número dos de Fomento, Rafael Catalá, entrevistado también en 'Salvados', tampoco entiende en qué fallaron los estudios de viabilidad de las radiales de Madrid, pero señala que "solo 9 autopistas de las 32 que hay en España tienen problemas". ¡Casi un tercio!

El político cree que el que tenga obsesión con salir en la foto "se está equivocando" y que no tiene que haber impunidad para una mala gestión pública. "Ahí están las elecciones", para deshacer el entuerto, asegura. Y así, a bote pronto, no recuerda que ningún político que haya asumido ninguna responsabilidad por ningún plan de viabilidad optimista, surrealista, alucinante, hinchado, pasado de vueltas y, en definitiva, erróneo.