EL ARTISTA CANADIENSE ACTÚA ESTA NOCHE EN EL PALAU SANT JORDI COINCIDIENDO CON SU 75º CUMPLEAÑOS

Cohen sopla las velas en BCN

Leonard Cohen, durante su concierto en el velódromo Luis Puig de Valencia, el pasado viernes.

Leonard Cohen, durante su concierto en el velódromo Luis Puig de Valencia, el pasado viernes.

NÚRIA MARTORELL
BARCELONA

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Leonard Cohen ha elegido Barcelona para festejar su 75º cumpleaños. El cantautor canadiense cierra esta noche su gira europea en el Palau Sant Jordi, cuatro días después de que se desmayara durante su recital en Valencia e hiciera saltar todas las alarmas. Pero el susto duró poco (a la mañana siguiente le dieron el alta) y su club de fans ha organizado un completo programa de actos para festejar su aniversario.

Ayer estrenaron en la Sala Vivaldi el DVD Leonard Cohen live at the Isle of Wight 1970 (se publicará en octubre). Y esta tarde, Alberto Manzano, el periodista barcelonés que mejor le conoce, presentará el libro Palabras, poemas y recuerdos de Leonard Cohen. Luego oficiarán un recital poético y «la culminación llegará» cuando vayan al concierto «juntos, en procesión», según explica Manzano.

Cohen recurrió a las drogas, el alcohol y la promiscuidad antes de refugiarse en un monasterio budista de California. Durante cinco años fue el asistente de su maestro zen, mientras su mánager se dedicaba a desplumarle metódicamente. Una situación que le obligó a regresar a los escenarios, tras 15 años de retiro. La ausencia ha sido demasiado larga, pero Cohen la resarce con este tour maratoniano y preparando con su fiel escudero y guitarrista, el valenciano Javier Mas, material iné-dito para un próximo disco (el último que sacó, Dear Heather, data del 2004). Por otro lado, Discmedi reeditará este octubre el álbum Acordes con Leonard Cohen con un bonus-track de Enrique Morente grabado durante el último recital del cantaor en Lorca (Murcia). «Se trata de la canción Sacerdotes, una pieza inédita de la discografía de Cohen. De hecho, la compuso para Judy Collins, para quien también creó la mítica Suzanne», explica el periodista.

OBSESIÓN POR EL SEXO / Precisamente, en su libro, Manzano juega a seguir los distintos caminos que ha seguido la obra de Cohen. En concreto se fija, por ejemplo, en Chelsea Hotel, la pieza en la que narra cómo Janis Joplin le hacía una felación «mientras las limusinas esperaban en la calle», reza la letra. «Escribió un borrador poco después de que muriera la cantante en 1970, pero la que aparece en el disco New skin for the old ceremony es distinta, y en la adaptación que yo le hice a Jabier Muguruza me permití varias concesiones y hasta escribí dos versiones», aclara el periodista.

En Palabras, poemas y recuerdos de Leonard Cohen, Manzano reproduce una larga entrevista en la que recuerda que cuando actúo por primera vez en Barcelona, en 1974, Cohen se dedicó a hojear revistas porno en la Rambla. El músico comenta su pasión por dibujar mujeres desnudas y admite: «Hubo un periodo de mi vida en que mi única obsesión era ganarme los favores de las mujeres... Sin embargo, la mayoría de cosas que he aprendido de mí mismo y de otras personas ha sido fruto de aquel periodo obsesivo».

HIPNOTIZADOR / Pero también hay espacio para estampas más tiernas, como una foto tomada por el periodista en la isla de Hydra (Grecia) en la que Cohen sale con sus dos hijos, Lorca, en honor al poeta, y Adam. «En el comedor-cocina, el cantante juega a hipnotizarles. Había adelgazado mucho. Tras la separación de su compañera, luchaba por conseguir la custodia de los niños. No la logró y acabó trasladándose al Rosellón (Francia), donde se alojó en una caravana para estar cerca de ellos», explica Manzano. Cohen vive ahora en un pequeño dúplex en Los Ángeles, en el mismo edificio que su hija y a diez minutos de su hijo, que por cierto también canta.