Pascal Henry, el gastrónomo suizo que se esfumó en junio, afirma que tuvo "ideas suicidas"

El gastrónomo suizo Pascal Henry, que se esfumó el pasado 12 de junio en Catalunya mientras realizaba una ruta por los mejores restaurantes del mundo, ha afirmado, en su primera entrevista concedida a un diario tras su misteriosa desaparición, que durante meses llevó una vida errática y con "ideas suicidas".

"No estaba tan lejos, me movía entre Francia y Suiza. Me encerré", ha afirmado Henry, de 46 años, al periódico suizo Le Matin. "¿Quiere saber si tuve ideas suicidas? --dice al entrevistador-- La respuesta es sí".

El gastrónomo suizo, que se propuso el reto de comer en unos meses en los 68 restaurantes con tres estrellas Michelín, se desvaneció sin pagar la cuenta tras una selecta comida en El Bulli, de Ferran Adrià, su etapa número 40.

Imágenes de un cajero automático

Las labores de búsqueda de los Mossos d'Esquadra no dieron ningún resultado. En agosto, la policía ginebrina afirmó tener grabaciones de Henry en un cajero automático, sin dar más detalles.

Sobre las circunstancias de su desaparición, Pascal Henry, que se financiaba él mismo su periplo, responde con evasivas en la entrevista. Explica solamente que su historia tomó "proporciones considerables", cuando él no buscaba la celebridad. Tanta atención lo desbordó: "Mi ruta 68, como la bauticé, la hice realmente en un espíritu confidencial".

"Psicológicamente, eso se volvió pesado --afirma el gastrónomo, que había sido apadrinado por el chef francés Paul Bocuse--. Yo soy un hombre común que en efecto adora la gastronomía. Pero yo no tenía ninguna vocación de salir del anonimato".

Un episodio "borroso"

Henry pasó a la fama el 12 de junio. Después de que se le acercara una periodista, salió del restaurante alegando que iba a buscar una tarjeta de visita en el coche y no regresó al local, en el que dejó su cuaderno de notas. Henry apenas recuerda lo que ocurrió después.

"Está un poco borroso. Circulé durante kilómetros sin saber adónde ir. En cambio, sabía que nunca me presentaría a la próxima etapa", explica. En esos momentos creía que "en cuatro o cinco días" se recuperaría y reanudaría su periplo a finales de junio en Estados Unidos, lo que no ocurrió.

Después, se sucedieron meses de aislamiento con "ideas suicidas". "No sabía dónde estaba ni quién era. No di noticias mías a mis allegados". Sobre su desaparición voluntaria, afirma: "Esto ya me ocurrió hace algunos años, me doy cuenta de que soy un poco confuso, pero: ¿qué más puedo decir?".

No excluye terminar algún día su truncada ruta gastronómica, aunque no lo ve urgente. Henry afirma estar en una situación financiera crítica, de modo que su prioridad es trabajar. Como la policía suiza ha cerrado el caso, quiere volver a llevar una vida normal. Y quizá, añade, encontrar un empleo "en ese universo fascinante que constituye la galaxia gastronómica".