El hijo menor de Carolina de Mónaco se divierte en Eivissa

LUIS PLIEGO / EIVISSA

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A grandes rasgos, la vida en general, y Eivissa en particular, se divide en dos grandes tribus: los que trabajan y los que nunca tendrán necesidad de hacerlo. A este segundo grupo de privilegiados pertenecePierre Casiraghi,de 20 años, tercer hijo deCarolina de MónacoyStephano Casiraghi.El joven, que cada vez se parece más a su hermanoAndrea,fue uno de los invitados de la fiesta que Mango brindó el lunes por la noche en la isla blanca para celebrar el lanzamiento de la colección diseñada porPenélopeyMónica Cruz.

Pierreesquivó a las cámaras e intentó pasar desapercibido. Para ello se dejó llevar por los hijos deNati Abascal,RafaelyLuis Medina.Por cierto, traspasada la veintena, los hijos del desaparecido duque de Feria se visten exactamente igual, quizá asesorados por su madre, que trabaja como consultora para Mango. De la mano de losMedina,Pierrevivió el lunes la celebrada yefervescentenoche ibicenca. Tras la fiesta en el Hotel Atzaró, los tres se desplazaron a un privado de Pachá. Con ellos se encontrabaCarla Goyanes,que a esas horas de la madrugada sonreía bastante pero lograba articular pocas palabras.

Pierretiene la misma edad queAndreacuando descubrió Eivissa de la mano de la actriz --¿dónde se habrá metido?--María Jurado.

Aquellas imágenes del verano del 2003 en las que el primogénito deCarolinaentraba y salía en chándal de losaftersisleños permanecen imborrables en las hemerotecas de la crónica social. Aunque no viste chándal, sino americana blanca con bambas Nike, el tirón del jovenPierrees idéntico al de su hermano mayor. En Pachá se le acercaron mujeres de toda edad y condición atraídas no tanto por su, digamos, lánguida belleza como por el morbo de su estirpe.

El chaval debe de ser bastanteenrrolladoporque incluso su cuerpo de seguridad (se mueve por la isla con dos escoltas) bailó hasta el amanecer en el privado.Pierrerechazó hacerse fotografías con casi todos los espontáneos y cuando el director de un diario local lo convenció, rápidamente se llevó la copa (bebe vodka con redbul) a la espalda, para evitar salir en la foto con la actitud de su padrastro,Ernesto de Hanóver,a quien una noche de juerga impidió asistir en el último momento a la boda deFelipeyLetizia.

La cena con fiesta que bendijo el debut en la moda de las hermanasCruzfue de las que agotan las negritas, de tanto nombres propios.Marta Sánchez, Eugenia Martínez de Irujo, Isabel Sartorius, Carla Goyanes, Cari Lapique, Boris Izaguirre, Laura Sánchez,con su marido,Aitor Ocio, recién fichado por el Atletic de Bilbao, y el anfitrión,Isaac Andik.Ah, y a última hora, entró en PacháMassiel.