Detenida una pareja en Barcelona por fabricar medicamentos ilegales en un laboratorio casero

La Policía Nacional ha detenido en la provincia de Barcelona a una pareja por regentar un laboratorio clandestino artesanal de medicamentos -muchos de ellos ilegales en España- que posteriormente vendían en portales web, en una operación policial en la que han requisado más de 6.500 dosis.

Según informa este lunes la Policía Nacional, el producto principal que ofertaban era un medicamento con un principio activo indicado para el tratamiento de la próstata, pero que los detenidos comercializaban para evitar la caída capilar, y se estima que llegaron a vender más de 6.600 dosis de medicamentos ilegales en la red.

Además de los medicamentos requisados, los agentes intervinieron también instrumental de laboratorio y otras herramientas utilizadas para la actividad ilícita en este local clandestino, donde fabricaban y distribuían los medicamentos a nivel mundial.

EE.UU. alertó a la Policía Nacional

La investigación comenzó a raíz de una información facilitada por la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA) en la que alertaba a los agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional de la existencia de ventas en la red que estaban siendo gestionadas en España, desde donde se distribuían medicamentos ilegales a nivel mundial.

Para ello, los detenidos contaban con tres páginas web en las que se ofertaban cientos de medicamentos, muchos de ellos no autorizados en España y otros que, aún estando autorizados, solo pueden suministrarse bajo prescripción médica.

De esta manera, ponían en el mercado ilícito multitud de medicamentos con distintos fines, entre ellos la mejora del rendimiento intelectual, el antienvejecimiento, tratamientos para la caída del cabello, quemagrasas, péptidos, sustancias de mesoterapia, productos para el tratamiento de lesiones, curación de heridas, o incluso, suplementos vitamínicos.

Las indagaciones permitieron asimismo averiguar que los presuntos autores contaban con mercados emergentes en países como México, donde se llegó a detectar el envío de 120 kilos de viales por el que facturaron 72.000 dólares.

La pareja detenida residía en diferentes municipios de la provincia de Barcelona, y tenían el laboratorio clandestino en un domicilio de la localidad barcelonesa de Gavà, en el que la policía halló una centrifugadora, una cabina de flujo laminar, una cámara de esterilización de fabricación casera, una etiquetadora, así como distinto material para la adaptación de los medicamentos -viales reutilizables, tapones, cápsulas vacías, cartonaje y etiquetas entre otros-.