"ME HAN PINTADO LA CARA"

Míchel, tras el 4-0 del Madrid: "El máximo responsable soy yo"

Mientras el Bernabéu se mofaba del Barça gritando "¡Xavi quédate, Xavi quédate!", el técnico del Girona se disculpó ante sus jugadores: "Les he hecho sufrir más de la cuenta"

Míchel Sánchez, sobre el césped, antes del partido, que tuvo que presenciar desde la grada.

Míchel Sánchez, sobre el césped, antes del partido, que tuvo que presenciar desde la grada. / AFP7

Marcos López

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Estaba arriba. Muy arriba. Tanto, que casi rozaba en esa cabina, arropado por sus analistas, el techo del imponente Bernabéu. Estaba Míchel demasiado lejos de su equipo, encerrado en ese diminuto lugar donde no se escuchaban los cánticos sin fin del estadio blanco. Empezó, todo hay que decirlo, el público madridista con pitos porque el Girona tenía mucho tiempo la pelota, pero luego terminó desplegando un inacabable catálogo de gritos.

Primero, el ya tradicional cántico, que se escucha más lejos del Bernabéu que no en el templo de la Castellana. "¡Así, así, así gana el Madrid!’. Luego, un inesperado recuerdo al Barça. «¡Xavi, quédate, Xavi quédate, Xavi quédate!». Y después en un ejercicio que iba más allá del aspecto deportivo gritó: ¡Y Viva España, viva España!". Nada de eso oía un Míchel a quien se lo llevaban los demonios nada más recibir el 1-0 de Vinicius.

"Los espacios se ven demasiado bien desde arriba para sufrir como entrenador", confesó el técnico de Vallecas, dolido porque expuso en demasía a sus futbolistas. "Me han pintado la cara y nos han recordado que no estamos en esta pelea, no pasa nada", ha reconocido después Míchel, asumiendo que el Madrid le pasó por encima.

"Podría haber planteado un partido muy defensivo, poniendo tres centrales, pero nuestro momento como club nos exigía dar nuestra mejor versión de lo que hemos hecho todo el añor. Pero nos han pintado la cara. Nos vendrá muy bien como crecimiento. Era el momento para el todo o nada"

Míchel

— Técnico del Girona

"Podría haber planteado un partido muy defensivo, poniendo tres centrales, pero nuestro momento como club nos exigía dar nuestra mejor versión de lo que hemos hecho todo el año", ha indicado el entrenador. "Nos vendrá muy bien como crecimiento. Era el momento para el todo o nada. Si ganábamos la gente podría haber pensado en meternos en esa lucha por el título, pero nos recordaron muy rápido que no lo era".

Yan Couto no logra imponerse a Vinicius, con Savinho mirando la acción.

Yan Couto no logra imponerse a Vinicius, con Savinho mirando la acción. / Daniel González / Efe

"Nuestra Liga es la del Athletic, Real Sociedad, Betis, Valencia... No es la del Madrid, Barça o Atlético, que son tres transatlánticos"

Míchel Sánchez

— Entrenador del Girona

Autocrítica sin fin

"Les he hecho sufrir más de la cuenta, es un aprendizaje para mí porque son este tipo partidos que hay que controlar más todos los momentos del juego, no de ir a tú a tú. Me vale mucho para seguir aprendiendo", contó Míchel, asumiendo que "cuando el Madrid está a su máximo rendimiento nosotros no llegamos". "No nos alcanza" apuntó luego en un profundo y, a la vez, sincero ejercicio de autocrítica. "No es una derrota dolorosa, es una derrota de aprendizaje", sentenció.

Y no solo hablaba de su "«joven" equipo sino que se estaba mirando a sí mismo. "Me vale mucho para seguir aprendiendo", repitió. «Fuera las críticas a los jugadores porque la responsabilidad es mía. El máximo responsable soy yo", confesó, recordando que ese 4-0 del Madrid demuestra, por si alguien lo dudaba, que "Esta no es nuestra Liga porque nos falta un paso o dos para lo que te exige el Madrid".

Vinicius celebra su gol, que era el 1-0 al Girona, en el Bernabéu.

Vinicius celebra su gol, que era el 1-0 al Girona, en el Bernabéu. / Óscar del Pozo / Afp

"No podemos venir al Bernabéu, y yo el primero, pensando que le vamos a pasar por encima"

Míchel Sánchez

— Entrenador del Girona

Mimos para Yan Couto

Se iba torturando, tanto en el plano táctico como en el emocional, el entrenador del Girona. "No nos ha dado, pero ya le dije en la charla previa que iríamos a la presión alta, dejando situaciones límites para Yan Couto, Eric, Juanpe o Miguel. Me podría haber puesto atrás a esperarles, pero no es el estilo de este equipo ni tampoco de este club", argumentó Míchel, justificando que "no teníamos nada a perder y sí mucho a ganar". Pero los cuatro goles del Madrid le dejaron sin respuesta alguna. Y él no se arrepiente.

"He expuesto mucho a los jugadores, pero era el momento de hacerlo", decía, una y otra vez, para liberarles de cualquier responsabilidad. "He sido yo, he sido yo. Nuestra Liga es la del Athletic, Real Sociedad, Betis, Valencia... No es la del Madrid, Barça o Atlético, que son tres transatlánticos", precisó el técnico, recordando que "nadie les puede decir nada porque el sueño del Girona sigue vigente.

Bellingham marca el 3-0, el segundo de su cuenta particular.

Bellingham marca el 3-0, el segundo de su cuenta particular. / Kiko Huesca / Efe

Fue entonces cuando quiso mimar y arropar a Yan Couto, el rostro de la derrota. "Tiene 21 años. Ni hace una semana era jugador del Madrid ni ahora es el peor del Girona. ¡No, no lo vamos a echar!", exclamó Míchel, recordando que "a veces nos equivocamos". Usando el plural. "Ahora puede tener rabia, pero si es humilde le irá bien. No podemos venir al Bernabéu, y yo el primero, pensando que le vamos a pasar por encima", certificó.