El City 3.0 de Guardiola: los rostros del campeón de Europa

1 ¿Ederson para o pasa?

Con el hombro izquierdo rechazó el tiro a media altura de Lautaro. Con la rodilla izquierda desvió el cabezazo de Lukaku sobre la línea de gol. Con el puño derecho desvió el el balón peinado por Gosens. Tres intervenciones clave, decisivas, para que el Manchester City se apropiara de la Copa de Europa. Ederson Moraes (29 años) fue uno de los fichajes de Guardiola al culminar su primera campaña en el Etihad (2017), obsesionado con el juego de pies de los porteros. El meta brasileño desprendió nerviosismo con sus pases en el primer tiempo de Estambul, pero cumplió después con la demanda básica que se exige a un meta: lo paró todo.

Pasó mal y paró bien Ederson, que sigue bajo los palos, firme y seguro con la confianza del entrenador, seis años después. Ha visto desde la portería la progresión futbolística del City a través de los fichajes que han completado el equipo y la evolución táctica de varios de sus compañeros. Solo cinco goles ha encajado el City en los 13 partidos de la Champions. Dos en la liguilla (Dortmund y Sevilla), en casa, y tres fuera en los tres partidos de ida de las eliminatorias (1-1 en Leipzig, Múnich y Madrid).

2 ¿En qué consiste el 'invento Stones'?

Guardiola presume de jugar con cuatro centrales "a quienes les encanta defender". Aunque la tesis contradiga el espíritu que siempre ha pregonado el entrenador. Eran, en efecto, los cuatro defensas del City de Estambul centrales de cuna: Stones, Akanji, Rúben Dias y Aké.

Pero Stones mutó en interior derecho, en lo que es una de las más claras evoluciones practicadas por el técnico de Santpedor, cuando el City tiene el balón, o sea casi siempre. No era un invento de Guardiola, a quien acusan de overthinking en Inglaterra. Es decir, de pensar demasiado.

El futbolista ejerció de interior derecho para que el equipo tuviera un jugador más para construir el juego en el centro del campo, ya que atrás era un tres contra dos. Una fórmula ensayada desde hace tiempo por el técnico, que empezó a practicar con Philip Lham y Joshua Kimmich en el Bayern, y que inició en Manchester a través de Joao Cancelo.

Stones, sin embargo, era el típico central internacional con Inglaterra, más fino que bruto (como Akanji con Suiza, Rúben Dias con Portugal, Nathan Aké con Países Bajos y Aymeric Laporte con España), a quien Guardiola ha limado sus virtudes técnicas para colaborar en la dinámica de pases. Stones cerró la final con seis regates acertados de seis intentados. La perfección. Igual que Messi en la final Barça-Juventus (2015).

3 ¿Es Rodri la réplica de Busquets?

Se ha hecho mayor ya Rodrigo Hernández (26 años), titular en el City sin el cobijo ya de Fernandinho y el jefe de España tras la retirada de Sergio Busquets. El doble relevo, en Manchester y Las Rozas, lleva un año gestándose.

Se ha hecho mayor Rodri y Guardiola le reclamó que se comportara como un adulto en la final, consciente del peso que tiene el futbolista en las funciones orgánicas del equipo. No tuvo reparos el futbolista en admitir que estaba haciendo "un partido de mierda" y que Guardiola le emplazó a que desempeñara el papel de líder. Sin "broncas en el descanso", aclaró el técnico, pero sin subterfugios.

"Me dijo a la cara que estaba mal, que era un líder y que tenía que cambiar la mentalidad", desveló Rodrigo. También le dijo que leyera mejor el juego, sin precipitarse y que entre todos procuraran encontrar a Stones, el jugador menos presionado por el Inter.

Suplente en la final de Oporto en 2021 (Guardiola eligió a Gündogan), el gol de Estambul -el cuarto de la temporada- le situó bajo el foco, pero Guardiola prefirió reivindicar "la temporada que lleva" el MVP de la final. Dos años después, es un futbolista imprescindible en los planes del técnico. De las dimensiones de Messi, cada uno en su parcela.

Ante el Inter disfrutó de la 52ª titularidad en los 61 partidos disputados por los celestes. El 85%. Solo Messi fue más intocable para Guardiola en el Barça de la temporada 2011-12 cuando fue titular 57 veces en 64 partidos.

4 ¿Por qué Grealish se sentía "una mierda"?

Rodri sentía que estaba haciendo un partido "de mierda" en el primer tiempo, y Jack Grealish también se sintió que estaba haciendo "una mierda de partido" en la final, "estuve fatal". Ambos completaron los 90 minutos, lo que prueba la relevancia que concede el entrenador a su participación, más allá del partido definitivo. El extremo sentía una enorme gratitud hacia el entrenador.

"Es un genio. Me he ido a hablar con él y a darle las gracias, porque ha puesto mucha fe en mí, pagando muchos millones hace dos años y el año pasado jugué como una mierda, pero siguió confiando en mí", explicó Grealish, emocionado tras asumir que acababan de ganar "the treble", el triplete.

Grealish lo ha pasado peor que Rodrigo al culminar la segunda campaña en el City. Por momentos se sintió "una basura" por no corresponder a "la fe" y el "montón de dinero" que costó al City: 116 millones de euros, el fichaje más caro de la historia de la Inglaterra, pagados al Aston Villa.

Aportó seis goles y cuatro asistencias en la primera campaña, cifras que se han transformado en cinco goles y once asistencias en 50 partidos. El extremo ha disputado los 13 de la competición europea. El último, en Estambul, ante toda la familia.

No estuvo a la altura frente al Inter el expansivo extremo, pero sí después al liderar los festejos en el vestuario y en el hotel donde el City celebró la fiesta. Grealish vio el amanecer de Estambul, con una cerveza en la mano y con el mismo equipaje con el que había disputado la final, con las manchas de la hierba en la camiseta y el pantalón.

5 ¿Cómo ha cambiado Haaland al City?

Ni en los dos duelos de la semifinal ante el Madrid ni en la final ante el Inter marcó Erling Haaland. No necesitó el City al goleador noruego. Al hombre que verdaderamente ha transformado al equipo hasta completarlo. Se ganó contundencia en el área propia con los cuatro centrales y se ganó efectividad en la ajena con la presencia de un delantero centro tan natural y básico como los zagueros.

No faltaron las críticas a la elección que hizo Guardiola por, supuestamente, contravenir sus imaginarios principios tácticos, por más que no existe ninguna recriminación al rendimiento ofrecido por Haaland. Ni a la idoneidad del fichaje de un futbolista como el gigante noruego, de 22 años, el más cotizado del mercado.

Txiki Begiristain ejecutó una operación deseada por toda Europa, y Guardiola ha modelado los planes tácticos, que antes contemplaba la presencia de un delantero centro falso y escurridizo (Gabriel Jesus, Sterling) y ahora se basa en la referencia más o menos estática de Haaland, cuya fortaleza le permite superar el juego físico con los centrales y cuya calidad en el remate le permite aprovechar cualquier balón que le cae. Solo recibió dos ante el Inter en la rigurosa custodia que hicieron de él Darmian, Acerbi y Bastoni. Los dos remates toparon con el cuerpo de Onana.

Haaland ha anotado 52 goles en 53 partidos (solo un tanto en las últimas ocho apariciones). Los números hablan más que las palabras. Lloroso corrió a abrazarse a Guardiola. Los dos habían cumplido su palabra. Goles a cambio de títulos. Lo que necesitaban uno del otro.

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