GIRONA - EIBAR (0-1)

Un golazo de Aketxe abate al Girona

Juanpe intenta frenar a Corpas.

Juanpe intenta frenar a Corpas. / Twitter

Marcos López

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Hay partidos que se explican en una sola jugada. A veces, incluso en mucho menos. Menos porque no era ni de jugada ya que una falta fue el prólogo del descomunal trallazo de Aketxe, el poderoso jugador del Eibar, quien más desde 30 metros silenció un festivo Montilivi, al que dejó lleno de tristeza y desesperanza porque no fue el Girona que se intuía, aunque se escucharon, acabado el partido, gritos de "¡sí se puede, sí se puede!".

Ni tampoco el que reclamaba la ida de la semifinal del play-off de ascenso a Primera. El más difícil todavía para el equipo de Michel, obligado el domingo a ganar en Ipurúa por dos goles de diferencia para llegar a la final.

La marea roja y blanca de Montilivi se quedó en silencio porque su equipo entró sin energía en los 45 minutos iniciales, con cero disparos a puerta

Entró tarde el Girona. Llegó tarde al partido, como centenares de aficionados, que inundaron de rojo y blanco el viejo Montilivi. Llegó tarde porque el Eibar, equipo rocoso, adulto y sólido, no se dejó impresionar por la maravillosa marea gironina que subía camino del estadio como si fueran en procesión.

Iban niñas y niños. Generaciones de adolescentes confundidos entre ancianas y ancianos, que caminaban lentamente, conscientes todos de que la luminosa tarde, más digna del verano que de la primavera, invitaba a ser testigos de la historia. Porque un play-off de ascenso a Primera no es solo un partido de fútbol. Es más, mucho más.

Mala primera mitad

Es una manera de entender el juego llevado al dramatismo donde cada segundo puede ser un asunto de vida o muerte. De ahí que ese retraso en comparecer le costara tan caro al equipo de Michel. Un equipo tímido, apocado, plano, sin alma, dominado en todo momento por el Eibar. 

Aketxe celebra el gol del 0-1.

Aketxe celebra el gol del 0-1. / Twitter

Nada más iniciarse el encuentro, celebrado ante 9.450 aficionados, una de las mejores entradas del curso en Montilivi, Arnau ofreció un soberbio ejercicio de mentalidad defensiva evitando el gol vasco casi sobre la misma línea de la portería de Juan Carlos. Primer aviso del Eibar, primer aviso que no fue escuchado por el Girona.

Hasta en dos ocasiones avisó el Eibar antes del golazo de Aketxe. Pero el Girona no se dio por aludido hasta recibir el 0-1

Luego apareció el segundo con un derechazo de Edu Expósito que escupió con violencia el larguero de la portería local. Otro aviso desatendido. Y en el tercero llegó el golazo de Ager Aketxe, un prodigio de colocación y potencia que se terminó convirtiendo en una obra de arte. Sí, es verdad que el Girona se despreocupó del jugador del Eibar. Sí, es cierto que estuvo contemplativo, por mucho que Michel hubiera avisado previamente a su equipo de la contundencia vasca en los disparos que nacían casi de Ipurúa.

Pero ese zapatazo de Aketxe iba con mando a distancia porque el balón flotó sobre Montilivi antes de caer con una autoridad insultante en la escuadra derecha de Juan Carlos. Ni media hora de partido y el Girona ya perdía.

Aleix Garcia lanza una falta en el Girona-Eibar

Aleix Garcia lanza una falta en el Girona-Eibar / .

Poco gobierno de la tarde, escaso fútbol (el medio campo integrado por Pol Lozano, Aleix García y Samu Saiz no se conectó nunca) y ni un tiro a puerta en los primeros 45 minutos certificaron el demacrado rostro del equipo de Michel, quien estaba comido por los demonios, estrellando una botella de agua sobre el césped ya en el minuto 10, símbolo de su impotencia. Así se consumía el primer acto de los cuatro que determinan tener esperanza de acceder a la aristocracia del fútbol español.

Pero una torpeza de Tejero, el defensa del Eibar, enredado en un asunto belicoso con Baena, que le llevó al vestuario. Vio dos amarillas en un minuto y la roja como consecuencia de su falta de inteligencia que demandaba tan volcánica semifinal.

Juanpe presiona a Expósito en el Girona-Eibar.

Juanpe presiona a Expósito en el Girona-Eibar. / .

Con un jugador menos el Eibar, empezó un nuevo partido. Y Michel así lo entendió desde la pizarra porque en el descanso cambió de plan táctico abandonando la fórmula de los tres centrales y apostando por el tradicional 4-3-3 que tanto complace a Pep Guardiola, situado en la segunda fila, junto a Cristina, su mujer, justo detrás de Delfi Geli, el presidente del Girona. Empezó a dominar el juego y no solo porque Michel tenía una pieza más sino porque su equipo entendió, ahora sí, que requería paciencia, abrir el campo (ahí Pablo Moreno fue básico) y mover el balón con rapidez. 

Ni contra 10 durante 51 minutos

Eso permitió que apareciera la cabeza de Stuani, que había estado desaparecida durante una hora. El primer remate fue repelido por el mismo larguero que escupió la de Edu Expósito y el segundo se marchó fuera por poco. Al menos, el Girona intimidaba, mientras el Eibar, en un inacabable lección de solidaridad defensiva, levantaba una muralla en el hogar de Cantero.

Pasaban veloces los minutos, traicioneros ellos para el equipo de Michel, extremadamente lentos para el conjunto de Gaizka Garitano. Insinuaba e insinuaba, pero sus ataques morían inertes por la falta de puntería con Montilivi desesperándose aturdido porque nadie reparó en que Aketxe tenía un cañón que sembró la desesperanza, ni siquiera aliviada por los seis minutos del tiempo añadida de una tarde que empezó con una preciosa luz mediterránea y terminó llena de frustración. Ese derechazo de Aleix García ya cuando el cronómetro dictaba la sentencia en la ida, se escapó lejos de los tres palos. Otro retrato de la ineficacia.

La ficha del Girona-Eibar (0-1)

Girona: Juan Carlos, Bueno, Bernardo, Juanpe, Arnau, Jairo, Pol Lozano, Aleix García, Baena, Samu Saiz y Stuani.

Entrenador: Michel.

Cambios: Pablo Moreno por Juanpe (m. 46); Iván Martín por Pol Lozano (m. 46); Nahuel Bustos por Samu Saiz (m. 74).

Eibar: Cantero, Correa, Venancio, Chema, Tejero, Álvarez, Edu Expósito, Corpas, Aketxe, Quique y Sol.

Entrenador: Gaizka Garitano.

Cambios: Arbilla por Corpas (m. 46), Blanco por Sol (m. 63); Rahmani por Aketxe (m. 80); Toño García por Quique (m. 88); Etxeita por Edu Expósito (m. 88).

Gol: 0-1, Aketxe (m. 28).

Árbitro: Milla Alvendiz, andaluz.

Tarjetas amarillas: Chema (m. 30); Stuani (m. 42), Tejero (m. 45+2 y m. 45+3); Álvarez (m. 82); Cantero (m. 87); Correa (m. 90+2); Rahmani (m. 90+3).

Tarjeta roja: Tejero (m. 45+3).

Estadio: Montilivi.

Espectadores: 9.450.