SANCIONES DEL COMITÉ
Dos partidos de castigo para Dani Alves
El defensa se perdera el derbi con el Espanyol y la visita a Valencia, igual que Òscar Hernández, el segundo entrenador
Dani Alves ha recibido dos partidos de castigo por su expulsión el pasado domingo ante el Atlético. El árbitro Gil Manzano enseñó la tarjeta roja al defensa después de que diera un plantillazo por detrás a Yannick Carrasco. Alves se perderá el derbi ante el Espanyol del próximo domingo y la visita a Valencia de la siguiente jornada (20 de febrero).
También se perderá ambos partidos Òscar Hernández, hermano de Xavi, y segundo entrenador del Barça. Gil Manzano le expulsó por protestar airadamente una falta no pitada favorable al Barça minutos más tarde.
El Comité de Competición ha impuesto dos partidos a Alves en aplicación del artículo 114.1, en su segundo párrafo: "En aquellos casos en que la expulsión del terreno de juego se deba a situaciones en que el futbolista no hubiera tenido posibilidad de disputar el balón, la suspensión será de al menos, dos partidos".
A Òscar Hernández, se le aplica el artículo 120, cuyo redactado es el siguiente: "Protestar al árbitro principal, a los asistentes o al cuarto árbitro, siempre que no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes.
- La FGE sustituye a la fiscal de Madrid por el fiscal superior de Extremadura en la querella de la pareja de Ayuso contra dos fiscales en su caso de fraude
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- 30 frases e imágenes para felicitar el Día de la Madre 2023
- Muere Carola Miró, la esposa del expresidente de la Generalitat Quim Torra
- ¿Qué supermercados triunfan más en Catalunya? La 'pole position' de la gran distribución alimentaria se distancia de su competencia
- Un muerto en un tiroteo al lado de la parada de metro de Maresme-Fòrum de Barcelona
- Catalunya se encomienda a las próximas lluvias y al deshielo para dejar atrás la emergencia por sequía
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok