Messi marca para el PSG a un City que juega más

Las estrellas del París SG de Messi fueron más determinantes que el buen juego del Manchester City de Guardiola. La colección de astros dirigida por Pochettino pudo con el tiki-taka del equipo inglés y venció en un partido de gran nivel en el Parque de los Príncipes.

El 30 argentino ganó el duelo al entrenador catalán y se estrenó como goleador con su nuevo equipo en la segunda jornada de la Liga de Campeones. Pese a no jugar un partido brillante, demostró que sigue siendo el jugador más determinante del mundo sentenciando un partido, en que el City mereció empatar, pero bajó los brazos tras una genialidad de Messi y Mbappé ya en el tramo final. 

El PSG se avanzó en el marcador desde el inicio del encuentro, con un gol de Gueye. El mediocentro defensivo mandó un disparo imparable tras un pase atrás de Mbappé. Aunque el partido se puso favorable para los parisinos, el Manchester City se hizo rápidamente con el control de balón. Su dominio, pese a pecar durante algunos tramos de demasiada horizontalidad, terminó con un PSG arrinconado en su zona defensiva y con las mejores ocasiones para el equipo de Guardiola. 

Dominio sin contundencia

Los ingleses rozaron el empate con un cabezazo de Sterling que detuvo Donnarumma con un paradón y el rechace de Bernardo Silva acabó en el larguero, a pesar de rematar con la portería vacía. Con su juego de posesión, presión alta y dinamismo en las bandas, sobre todo del argelino Mahrez, el City hacía sufrir a los de Pochettino. Pero los galácticos del París se pusieron el mono de trabajo, especialmente Gueye con un gran despliegue físico.

Un PSG muy terrenal resistiendo en defensa y un City dominador del esférico pero sin finalizar. El guion de la primera parte se reprodujo durante la segunda. Gracias al estilo cruyffista de su equipo, Guardiola logró anular a Messi durante buena parte del partido. Pero su partido gris experimentó un giro copernicano el minuto 74. 

Euforia en París

Entonces, el ex capitán del Barça demostró que solo le hace falta una jugada para demostrar que sigue siendo el mejor. Tras una preciosa pared en la frontal con Mbappé, que se la dejó de tacón en la frontal, Messi la clavó con la zurda en la escuadra. Todo un golazo que desató la euforia en el Parque de los Príncipes, que se llenó con unos 48.000 espectadores. 

Aunque dominó buena parte del encuentro, el City terminó bajando los brazos con el segundo gol. El equipo de Guardiola mereció bastante más que la derrota final por 2-0, pero las individuales del PSG, tanto en ataque como en defensa, se impusieron. Es la primera victoria de prestigio del plantel estelar reunido gracias a los petrodólares cataríes. No solo le sirve para ponerse líder con cuatro puntos en uno de los grupos más difíciles de esta fase de grupos de la Champions, sino también para disipar dudas.