Huesca-Atlético (0-0)

El Atlético desploma la euforia con un rácano empate en Huesca

El equipo de Simeone regaló la primera parte y no le dio para marcar en la ofensiva final

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Alejandro García

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El recital de goles, ocasiones y juego de la primera jornada, con goleada ante el Granada, fue bonito, pero no todo los días es fiesta. El Atlético, también con Suárez, es el de siempre. Ese equipo que desdeña las primeras partes, el que sustenta su supervivencia en la solidez defensiva y el que se fía de poder resolver los partidos con el ataque justo. Aunque, cada vez más, el plan no sale. Tampoco con Suárez. 

En la previa, había intentado todo el entorno rojiblanco rebajar la euforia y las altas expectativas tras el idílico debut en la temporada, pero nada como un rácano empate a cero ante el Huesca, con una ración escasa de ataque y con la sensación, en las antípodas del fin de semana, de que el equipo mantiene todos los problemas del pasado.  

Ya no hay un entusiasmo vehemente en el Atlético, que volvió a dejar muy frío en un primer tiempo en el que el Huesca fue superior, con más llegadas y más peligrosas, tampoco era difícil ante las nulas ocasiones del Atlético antes del descanso. El tramo final fue un monopolio de ataque del Atlético, más atropellado de lo deseable, con toda la intención y la vocación ofensiva que no exhibe de continuo.   

Suárez titular y desaparecido

Se estrenó como titular la pareja de las esperanzas atléticas: Suárez y Joao Félix. Pero estuvieron como fieras enjauladas, con el espacio justo para moverse, entre el enjambre defensivo del Huesca. La falta de balón y de presencia en campo rival del Atlético minimizaron el impacto de los atacantes rojiblancos, hasta que fabricaron la primera ocasión atlética en una hora de juego y el uruguayo, después de fallar, se fue al banquillo.

En un primer tiempo que recuerda a las malas costumbres de los últimos tiempos, al Atlético le costó encontrar profundidad ante el repliegue ordenado y eficiente del Huesca, con el equipo bien junto cada vez que los de Simeone rebasaban el centro del campo. 

Pasaron los minutos sin que la pesada circulación de balón atlética pudiera abrir vías en la retaguardia oscense, ni mentar una ocasión ante la portería de un Andrés Fernández inédito hasta el segundo tiempo. Suárez tuvo que aparecer más en aguantar el balón de espaldas que en el remate.

Intentos del Huesca

El Huesca de Míchel consiguió, de más a menos, circular el balón con criterio y buscar el ataque, pero sus mejores minutos pasaron con ocasiones, sobre todo un remate desviado de Seoane en boca de gol y un remate de Rico, que no llegaron más allá del grado de tentativa, sin ninguna intervención meritoria de Oblak, aunque sí algún cabreo con su defensa. 

El Atlético quiso dar un paso adelante tras el descanso, impulsado por la entrada de Correa y el plan de juego de Simeone. Ganó el equipo en presencia rival, buscó con más ahínco a Joao Félix y así llegaron las buenas jugadas y así llegó la ocasión de Suárez, la más clara del partido: un mano a mano que resolvió con un regate ante el portero que le fue reduciendo el ángulo hasta detener el balón. Fue lo último que hizo en el partido, al banquillo después de una hora. 

Joao Félix siguió monopolizando las acciones de mérito de los de Simeone, ante un Huesca que aguantaba como un boxeador golpeado contra las cuerdas, pero con la capacidad aún de soltar algún golpe. 

Lo intentó con todo el Atlético, incluso hasta merecer el gol, metido en unos últimos diez minutos que fueron una defensa numantina del Huesca. Tuvieron intentos de disparos lejanos, jugadas embarulladas, algún destello de Joao Félix y alguna parada salvadora de Andrés Fernández.   

Ficha del partido:

SD HUESCA                          0