Muere Argo, el último perro vagabundo de Pompeya

Argo, el perro callejero que ya era un símbolo más de la ciudad de Pompeya porque visitaba cada día desde hacía 15 años el Parque Arqueológico de Pompeya, ha muerto.

"Era el último perro vagabundo de Pompeya. Estamos muy tristes. Venía todos los días puntual como un reloj, era siempre el primero en llegar y el último en irse, tanto en verano como en invierno, porque hay horarios diferentes y él se los sabía de memoria", ha explicado a EFE el guía turístico Glauco Messina, que ha confirmado que el animal falleció el martes.

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El Parque Arqueológico de Pompeya, lugar que visitaba cada día Argo, le ha querido brindar un homenaje a través de la red social X. "Pompeya se despide de Argo. Tenía más de 15 años, era un buen perro, siempre cuidado por la ciudad, trabajadores y visitantes del sitio. Ha acompañado a miles de turistas durante su honorable servicio como custodio y anfitrión", escribió.

Messina tenía una "gran unión" con el animal, y por eso ha pedido a todos los turistas que se sacaran fotos con él que se las envíen para recordarlo.

Argo empezó a acudir a Pompeya "cuando era un cachorro, junto a otros perros que a lo largo de los años han fallecido o han sido adoptados". Ha tenido el privilegio de ser "el último perro callejero dentro de las excavaciones", explica el guía, que trabaja en las conocidas excavaciones desde 2017.

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Messina ha añadido que la gente ya le ha empezado a enviar las primeras imágenes de su "gran y fiel amigo", pero que el proyecto de homenaje a Argo no ha hecho más que empezar.