El duro relato de los pasajeros del vuelo en el que murió el piloto: "Fue horrible"

Los 271 pasajeros del vuelo LA 505 de la aerolínea Latam vivieron el lunes una tragedia abordo: el piloto chileno Iván Andaur Santibáñez murió en pleno viaje entre Miami y Santiago de Chile. El copiloto realizó un aterrizaje de emergencia en Ciudad de Panamá y los viajeros resultaron ilesos. Sin embargo, algunos relataron cómo vivieron el suceso a 10.000 metros de altitud.

Andaur despegó del aeropuerto internacional de Miami a las 22.50 horas (hora local), según la web de tráfico aéreo Flightradar24, y por delante tenía casi ocho horas de vuelo. Sin embargo, se sintió mal transcurrida una hora.

"Todo estaba bien hasta que la tripulación preguntó si había personal médico y que si era el caso se dirigiese de inmediato a la cabina. Se pusieron de pie dos o tres personas, mientras que las azafatas buscaba el botiquín", contó un pasajero del Boeing 787 a medios de comunicación de Chile.

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Dos médicos y dos enfermeras intentaron reanimarle durante una hora, pero el comandante falleció por un paro cardiorrespiratorio. "Lamentablemente, no teníamos los instrumentos suficientes para hacer una buena reanimación", relató posteriormente uno de los profesionales.

Otra viajera dio más detalles de lo ocurrido. "Después de que miembros de la tripulación preguntaran si había algún médico abordo, una azafata también preguntó si teníamos elementos o utensilios para personas insulinodependientes", narró.

"La situación había empeorado"

"No sabemos qué pasó", explicó. Solo que minutos después recibieron el aviso de que "la nave debía descender y realizar un aterrizaje de emergencia en Panamá porque una persona necesitaba asistencia médica en un hospital", prosiguió.

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Después de tomar tierra en Panamá, "la situación había empeorado", continúa una mujer. Después de desalojar el avión y de esperar en una sala del aeropuerto, en la que recibieron entre aplausos a la tripulación, los pasajeros recibieron la noticia de que el vuelo finalmente se tenía que cancelar.

Fue entonces cuando los viajeros sufrieron más complicaciones. "Nos llevaron a un montón de hoteles que estaban llenos. Éramos 300 personas y no cabíamos todos en un hotel. Hicimos colas, fue horrible la experiencia", concluyó. Finalmente, el martes por la mañana cogieron otro avión de Latam y llegaron a Santiago de Chile.