¿Cuántas veces hay que saltar las olas del mar en la noche de Sant Joan?

La noche del 23 de junio combina las antiguas fiestas paganas que dan la bienvenida al solsticio de verano, que da paso a numerosas fiestas y celebraciones que reúnen a la población, y es la previa al festejo cristiano por el nacimiento de San Juan Bautista. Tras siglos de celebración, Sant Joan es sinónimo de rituales, creencias y supersticiones, todos ellos envueltos en un halo de mística con el objetivo de dejar atrás lo malo y empezar el verano con suerte y energía positiva. Hay decenas de ritos para esa noche especial, pero el más popular es el de bañarse en el mar y, además, hacerlo a una hora concreta y saltar las olas. Pero, ¿sabes cuántas veces hay que brincarlas para cumplir con la tradición?

Como buen ritual, hay unos pasos a seguir y, sobre todo, llevarlos a cabo. Porque no basta con mojarse los pies para atraer la fortuna. Tampoco sirve tirarse agua por encima, por mucho que las temperaturas ya acompañen en esta época del año.

Para muchos, el mar tiene propiedades curativas, aunque no hay una evidencia científica sobre los beneficios de bañarse en agua salada. En este sentido, los expertos relacionan sus efectos a otros factores indirectos más que al propio agua en sí. Sea como fuere, la creencia que se ha forjado a lo largo de los años y los siglos considera que este ritual purifica las almas y cura los dolores.

Dos variantes del rito

De esta manera, el ritual consiste en sumergir todo el cuerpo en el mar. Y si es totalmente desnudo, mejor que mejor. Luego, hay dos variantes del rito. Por suerte, ambos comparten el mismo fin. Por un lado, una tradición dice que hay que saltar 12 olas, una por cada mes del año, para atraer la suerte durante 365 días, hasta el próximo solsticio.

Otro de los métodos para proporcionar la fortuna es brincar siete olas de espaldas, nueve para aquellos que quieran ser padres.

¿Qué pasa si no tienes el mar cerca?

Si no tienes el mar cerca, no pasa nada. También sirve lavarse la cara, a ser posible con agua procedente de un manantial o con hierbas medicinales. Esta tradición dice que, además de alejar las malas vibras, traerá salud y belleza. Con un qué: siempre que no te mires en el espejo después del baño.

Sea en el mar o no, este ritual hay que hacerlo a una hora en concreto: a la medianoche, cuando comienza el día 24. ¿Quieres añadir más posibilidades de que la suerte te elija a ti y no a otra persona? Salta una hoguera de fuego antes de bañarte para completar el rito.

¿Qué ha de científico en todo esto? Absolutamente nada. Pero pasan los siglos y la gente lo sigue haciendo, así que nosotros lo explicamos.