VÍDEO | Ni Greta Thungberg, ni 6.000 activistas: el barro derrota cómicamente a la policía alemana en Luetzerath

Poco se podía imaginar la policía antidisturbios alemana que no iban a tener de contendiente este fin de semana ni a los 6.000 manifestantes reunidos para protestar contra la expansión de una mina de lignito a cielo abierto, ni a la activista climática Greta Thunberg que se habían sumado a la marcha, sino a otro rival nacido de la lluvia que estos últimos días ha caído en la aldea alemana de Luetzerath: el barro.

La policía regional había usado la fuerza para evitar que las personas atravesaran las barreras y se acercaran a la zona de peligro en el borde del área de excavación, pero no contaban con que el fango generado por el pisar de la multitud de asistentes iba a complicar sus movimientos, hasta el punto de quedar encallados en el mismo barro y tenerse que ayudar entre ellos para poder salir de allí ante la burlas de los manifestantes.

Según los activistas, la mina simboliza el fracaso de la política climática de Berlín. La resistencia de los manifestantes climáticos permitió ganar un indulto el año pasado para cinco pueblos cercanos que también habían sido programados para la demolición, pero la disminución de los suministros de gas natural de Rusia ha sellado el destino de Luetzerath, que tiene sus raíces en el siglo XII.