Inflamación en los pies

¿Cómo puedes evitar la aparición de juanetes? Trucos

Un sanitario manipula un pie con juanete.

Un sanitario manipula un pie con juanete.

Alexa Fuentes

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Los pies son una parte fundamental de nuestro organismo, aunque apenas le prestemos atención y cuidados. Cada persona tiene una forma de caminar característica que, en ocasiones, la hace única y permite identificarla a mucha distancia, aunque no se vea bien si es esa persona en cuestión.

Los miles de pasos que damos a lo largo del día combinados con estas diferentes formas de pisar pueden generar patologías molestas. Un ejemplo son los incómodos juanetes.

El 'hallux valgus', como se denomina técnicamente al juanete, es el engrosamiento y la deformación de la articulación del primer dedo del pie y su desviación hacia adentro.

Por qué surge

Lo primero que tenemos que tener claro es qué es un juanete y por qué surge. Para generar su desarrollo basta con tener un pie con mucha curvatura o un pie valgo (cuando alguien mete el pie hacia dentro para caminar).

Estos son dos de los síntomas principales que generan una situación de estrés en la zona y que provocan que el juanete se manifieste tarde o temprano. Un funcionamiento anormal causado por un mal desarrollo del pie lleva a ejercer presiones dentro de la articulación, lo que a menudo hace desarrollar deformidades en el hueso y la articulación.

Otras causas de juanetes son el sobrepeso, los deportes de impacto, una actividad laboral que suponga estar de pie muchas horas, deformidades congénitas o desórdenes neuromusculares. También son un factor a tener en cuenta las profesiones que conllevan realizar un esfuerzo excesivo del pie como la de bailarín.

Acudir a un especialista

Cuando aparecen los juanetes, lo primero que hay que hacer es acudir a un especialista. Si un juanete se manifiesta completamente, la única opción para tratarlo es una operación quirúrgica. Una cirugía que el profesional puede realizar de dos formas: mediante una cirugía abierta o mediante una intervención percutánea (con una mínima incisión).

Pero hay métodos caseros con los que puedes prevenir su aparición. Para empezar, descansar el pie lo máximo posible, evitar el ejercicio excesivo o caminar hasta que ceda la inflamación. También conviene usar separadores del dedo del pie para estirar suavemente y realinear los tejidos y ligamentos de los dedos del pie, restablecer la circulación y promover la curación.

Zapato cómodo

Hay que evitar los tacones altos (el empuje del dedo gordo hacia afuera puede inflamar la articulación de un juanete) zapatos apretados u otro tipo de calzado inadecuado. Es por ello por lo que conviene elegir zapatos que tengan una mayor amplitud de apertura para los dedos del pie, incluyendo sandalias, para aliviar el roce y la irritación. Tomar medicamentos antiinflamatorios (aspirina, ibuprofeno, etcétera) para aliviar el dolor de la inflamación y el destino. Si el juanete se vuelve inflamado e irritado, aplicar una bolsa de hielo puede reducir la hinchazón y el dolor.