Seis consejos para salir a correr por carretera o entorno urbano

Salir a correr es una de las actividades más saludables y practicadas en España. Según la Encuesta de hábitos deportivos en España 2020, publicada por el Ministerio de Cultura y Deporte en junio de 2021, uno de cada cuatro españoles practican la carrera a pie.

Son unos datos que explican perfectamente el fenómeno del atletismo popular, y solo son ligeramente inferiores a los de la anterior encuesta de 2015. En definitiva, la pandemia apenas ha afectado en esta práctica deportiva.

Ya es una postal habitual el encontrarse por los parques, aceras e, incluso, algunas carreteras, a multitud de españoles corriendo, ya sea de una manera recreativa o con un fin más competitivo, compartiendo espacio con los peatones, ciclistas y, en algunos casos, con los vehículos de dos y cuatro ruedas.

En este punto, es importante ser consciente que los corredores, o ‘runners’, son, a todos los efectos, peatones, ya corran por la ciudad o por carretera. Por lo tanto, con sus mismos derechos y obligaciones y, también, igual o aún más vulnerables a la hora de compartir espacio con el tráfico rodado.

Según indica la Dirección General de Tráfico (DGT), un corredor supone “un peatón de más riesgo porque se mueve deprisa y en ocasiones, sobre todo si acumula kilómetros (…) acusa cansancio, y hasta fatiga, que pueden mermar su percepción del entorno y sus reflejos".

Es por eso, que resulta sustancial tomar conciencia de las propias limitaciones de cada uno cuando nos atamos las bambas y de los peligros que nos acechan a la hora de salir a correr en entorno urbano e interurbano. Justo por ese motivo, desde la DGT nos deja una serie de consejos para poder correr con seguridad.