Consejos DGT

Alerta de lluvia para la operación retorno de Semana Santa: ¿Cómo conducir?

La Dirección General de Tráfico recuerda que si hay meteorología adversa lo mejor es parar nuestro vehículo en un lugar seguro hasta que mejore el clima

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Lluvia y nieve para este fin de semana en Catalunya

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Con mal tiempo comenzó y con mal tiempo se despide: la Semana Santa de 2024 ha estado marcada por la lluvia, el viento y la nieve en zonas altas a consecuencia de la borrasca Nelson, que este domingo va suavizando sus efectos, pero que mantiene a diez comunidades autónomas con algún tipo de alerta amarilla por precipitaciones, viento o nieve.

En la conducción de un vehículo siempre hay que poner toda nuestra atención, pero aún debemos de extremar la precaución cuando nos toca conducir bajo un aguacero, especialmente cuando este aparece por sorpresa como sucede con el granizo.

Para este tipo de situaciones, la Dirección General de Tráfico (DGT) ofrece en su web una serie de consejos para conducir de forma segura.

1· Si es posible, parar y estacionar

En estos casos, la DGT aboga que en situaciones de riesgo lo mejor es parar nuestro vehículo en un lugar seguro como puede ser una vía de servicio, o algún emplazamiento seguro que no obstruya el paso del resto de vehículos.

Si podemos evitar conducir, también evitamos el riesgo de accidentes.

2· Conduciendo, con mucha calma y concentración

En caso de que no sea posible, hay que conducir con mucha calma porque con el asfalto mojado la conducción no es tan segura a las velocidades con las que se hace pilotando en seco.

Como hemos comentado antes, la calma unida al control de nuestras acciones inmediatas será determinante a la hora de conducir bajo una tormenta, ya sea un aguacero o una granizada. En el último caso, el sonido provocado por el granizo puede llegar a ser muy intenso y ligado a la preocupación por los posibles daños en el vehículo, el conductor puede distraerse de la conducción. Lo mejor en esta situación es no preocuparse, tratar de ignorar el ruido y tener claro que, generalmente, el granizo no podrá romper la luna del coche.

También es importante estar concentrados para “leer” el asfalto para buscar charcos o regueros que puedan causar un aquaplaning, y también para detectar su agarre: un asfalto claro que refleja como el cristal tiene menos agarre que uno oscuro que no reflecta la luz. También es aconsejable fijarse en las luces de los coches que nos preceden, pues nos ayudan a saber por dónde va el camino y si hay imprevistos que les obligan a frenar.

Por último, hay que estar atentos a los vehículos que nos rodean, sobre todo los de grandes dimensiones, pues pueden levantar grandes cantidades de agua al pasar sobre charcos. Mirar bien hacia delante antes de adelantar o cruzarnos con ellos, para saber lo que va a pasar durante esos segundos en los que se pierde la visión y no perder la calma por el impacto ni pegar frenazos bruscos. Sencillamente, hay que seguir la trayectoria lógica con la que íbamos conduciendo.

Taxi conduciendo en una tormenta

Taxi conduciendo en una tormenta / Jordi Cotrina

3· Hacerse visible

Uno de los grandes problemas de las tormentas es que se reduce mucho la visibilidad, tanto nosotros para ver el camino a transitar más allá de lo que tenemos justo delante como para que el resto de vehículos nos divisen. Ante estos casos, hay que seguir estos consejos básicos:

  • Las luces de carretera siempre encendidas, y no las largas que reducen la visibilidad. En condiciones extremas, activar los antiniebla traseros y apagarlos cuando el tiempo mejore.
  • Ampliar la distancia de seguridad respecto al resto de vehículos. Cuanta más distancia tengamos, más margen de maniobra.
  • Pisar poco a poco el pedal de freno evitando las frenadas largas que causan el deslizamiento por el asfalto del coche y la perdida de control de este. 
  • Los cristales tienden a empañarse más rápido con lluvias y cuando este está sucio, tanto el parabrisas como las ventanillas laterales, que nos permiten ver a través de los retrovisores exteriores. Lo más eficaz es poner la ventilación en su función específica (la que dirige el aire hacia el parabrisas), con al aire acondicionado y la recirculación, además de la calefacción.

4· En caso de tormenta eléctrica, mejor quedarse dentro

Cuando los aguaceros van acompañados de aparato eléctrico como pueden ser los rayos, el coche es un lugar muy seguro para resguardarse. Estos son los motivos:

  • Las ruedas de goma aíslan el coche del suelo, por lo que la corriente no encontrará en el vehículo un lugar por el que alcanzar la tierra.
  • La carrocería del vehículo es conductora de la corriente eléctrica. En caso de ser alcanzada por un rayo, la carga eléctrica se distribuirá por toda la superficie metálica, pero no conseguirá penetrar en el interior. Es lo que se conoce como efecto 'Jaula de Faraday'.

5· El coche a punto

Igual de importante y necesario es ser responsables a la hora de conducir un vehículo como que su mantenimiento sea óptimo para que su conducción sea lo más segura posible. Ante ello, es básico hacerle las revisiones periódicas que le toquen y hacerle un chequeo antes de emprender el viaje. He aquí una serie de consejos sobre mantenimiento del vehículo que permitirán hacer el viaje de forma segura:

  • Las escobillas limpiaparabrisas deben de estar en perfecto estado y cambiarlas cuando notemos que las gomas vayan a comenzar a desgastarse, porque no barrerán adecuadamente la luna y retirar el agua será una tarea más difícil, con lo que nos perjudicará en cuanto a la visibilidad. En el mercado existen tratamientos repelentes de lluvia para aplicar en el parabrisas. Hacen que las gotas de agua apenas toquen la superficie del cristal, formando “perlas” que ruedan rápidamente.
  • Comprobar que funcione todo el sistema de iluminación y que este de una luz óptima para poder ver y dejarse ver mientras conducimos bajo una tormenta teniendo en cuenta que cuando sucede un aguacero se oscurece el día y hay menos luz natural.
  • Comprobar la presión y las gomas de los neumáticos. Uno de los elementos de seguridad más trascendentales, ya que de ellos depende el comportamiento sobre el asfalto de nuestro vehículo. Por eso es muy necesario comprobar que no estén desgastados para que la adherencia no disminuya y evitar que el coche deslice y no responda a la frenada.