A patadas y puñetazos

El vídeo de la brutal pelea entre los raperos Booba y Kaaris en un aeropuerto de París

El incidente, en una terminal de Orly, llegó a provocar retrasos en los vuelos

Booba y Kaaris.

Booba y Kaaris. / AFT / DOMINIQUE FAGET

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El grupo Aeropuertos de París (ADP), que gestiona los dos aeropuertos de la capital francesa, han presentado este jueves una denuncia contra los 14 individuos que participaron ayer en una pelea entre los clanes de dos conocidos raperos franceses, Booba y Kaaris, en una terminal de Orly, informaron a Efe fuentes de la compañía.

La empresa y los propietarios de una tienda Duty Free que sufrió desperfectos durante la reyerta han interpuesto sendas denuncias por perturbación del orden público con daños de imagen y financieros así como por haber puesto en peligro la vida de otros, detallaron fuentes de ADP.

La escena, que fue grabada en vídeo por testigos e invadió en cuestión de horas las redes sociales, se prolongó durante unos 15 minutos en la sala de espera 1 de la terminal oeste de Orly, donde el violento enfrentamiento alcanzó incluso el interior del comercio anteriormente citado, ante la atónita mirada de los viajeros.

Además, la pelea provocó retrasos de entre 15 y 30 minutos en varios vuelos y el cierre temporal de la sala donde se produjeron los hechos, detalló un portavoz de la compañía.

Antigua rencilla

Los clanes de los músicos Booba, de 41 años, y Kaaris, de 38 -que se dirigía a Barcelona para dar un concierto en la discoteca Pacha-, se enzarzaron a patadas y puñetazos e incluso lanzándose objetos.

Al parecer, según medios locales, el origen de la pelea es una antigua rencilla entre ambos: Booba estaría resentido porque Kaaris no le respaldó en su conflicto con otro rapero.

Hoy, sus abogados defendieron en los medios la inocencia de sus clientes quienes denuncian recíprocamente haber recibido insultos del otro, eludiendo así la responsabilidad de haber iniciado la gresca.

Los dos músicos y otros 12 individuos fueron puestos bajo custodia policial tras haber sido interrogados por la Policía y permanecen aún detenidos.