sustitutivos de tampones y compresas desechables

Así son los métodos alternativos para la menstruación que propone la CUP

Las copas menstruales, las esponjas marinas y las compresas de tela se han convertido en una opción económica y ecológica para muchas mujeres

copa

copa / periodico

GEMMA FONTSECA / BARCELONA

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Muchas voces reclaman desde hace tiempo una reducción del IVA sobre tampones y compresas. En España, no se consideran productos de primera necesidad, por lo que se les aplica un gravamen alto.

La CUP de Manresa ha causado gran revuelo al advertir que este jueves presenta en el pleno municipal de ayuntamiento una propuesta para sustituir las compresas y tampones por métodos alternativos

Seguramente, mucha gente se preguntará, ¿qué son las copas menstruales, las esponjas marinas y las compresas de tela? Aquí, la respuesta.

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UN RECIPIENTE DURARERO

La copa menstrual es una copa en forma de campana de goma (látex), silicona o plástico quirúrgico, que se adapta a las paredes vaginales sin que moleste o se note. Es reutilizable y puede durar alrededor de 10 años con el mantenimiento adecuado. Otra de las ventajas es que puede utilizarse durante 12 horas seguidas, en contra de las 8 horas máximas que puede tenerse un tampón, aunque siempre en función del flujo que tengas. Se pueden quitar y poner las veces que se quiera, previo enjuague con agua y jabón de ph neutro.

Una vez finalizado el periodo, se esteriliza con agua hirviendo y se guarda en una bolsa hasta la siguiente menstruación. Según los expertos, este método tiene beneficios económicos, ecológicos y, sobre todo, higiénicos.

ESPONJAS MARINAS, PARA TODO USO

Como ocurre con la copa menstrual, las esponjas marinas son una alternativa parecida al tampón. Son económicas, duran de 6 a 12 meses y solo hay que limpiarlas después de cada uso. Para introducirla, se moja en agua y se escurre un poco para que no gotee. La inserción vaginal es similar a la de un tampón.

Como en el caso de la copa menstrual y los tampones, no se debería notar que se lleva puesta. Si es así, lo ideal es recortarla un poco para conseguir un tamaño de confort. sin embargo, su uso máximo es menor, de 3 o 4 horas.

VOLVER AL PASADO

El último método propuesto por la CUP es tan sencillo como antiguo: lo usaban nuestros antepasados. Compresas de tela que, una vez usadas, se limpian a mano o a máquina con agua y jabón neutro, y se espera a que estén completamente secas.

Su aspecto negativo, como ocurría con nuestras abuelas, es el de una compresa desechable: no oculta el flujo menstrual.

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