LA POLÉMICA DE LA LISTA

El madridismo salta a la yugular de Luis Enrique

Nunca había faltado la representación madridista en la selección, aunque hubiera sido mínima con Molowny en el Mundial de 1950

Las redes sociales arden en ebullición contra el técnico, a quien se acusa de "antimadridista" por su declarado sentimiento culé

Luis Enrique y Sergio Ramos, al fondo, en una comparecencia antigua.

Luis Enrique y Sergio Ramos, al fondo, en una comparecencia antigua. / Antonio Bat

Joan Domènech

Joan Domènech

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La ausencia de jugadores madridistas en la selección española ha provocado un terremoto. Una reacción hasta cierto punto lógica: primero, por tratarse de un hecho histórico, excepcional, único; y, en segundo término, por afectar a jugadores del Real Madrid, con la dimensión que tiene el club en el mundo del fútbol y su influencia en España. La víctima, el ilustre caído que evita la representación merengue, además, es Sergio Ramos, el capitán blanco y rojo y récord de internacionalidades.

Los ataques a Luis Enrique no se hicieron esperar en cuanto se dio el último nombre de la lista y se confirmaba que, efectivamente, el Madrid había desaparecido de España. Ni los lesionados Ramos y Dani Carvajal ni los sanos como Nacho Fernández, Marco Asensio o el caso más improbable de Isco Alarcón, habitual suplente con Zinedine Zidane. De Luis Enrique, gijonés de 51 años, no se le consideró el atenuante de haber sido exjugador del Madrid (91-96), sino que primó el agravante de haberlo sido del Barça (96-2004) y exentrenador del Barça B (08-11) y del primer equipo (14-17) para acusarle de la liquidación blanca.

Las preguntas en la rueda de prensa al seleccionador después de anunciarse la lista empezaban a transformar la anécdota en una ofensa en toda regla. Las redes sociales llegaron a temperatura de ebullición, mientras algunos medios abrían encuestas para calibrar la justicia del descarte de Ramos o el grado de antimadridismo de Luis Enrique.

Ramos y Carvajal podrían haber estado si no fuera por las lesiones, pero no hago la convocatoria en base a los clubs”

— Luis Enrique Martínez / Seleccionador de España

Aberración, despecho y venganza

Una opinión representativa era la del subdirector del Diario As Tomás Roncero, que consideraba “una aberración” que no hubiera ningún jugador del Madrid y sí, en cambio, uno del Brighton inglés (el portero Robert Sánchez).

Lo atribuía al supuesto “despecho” del seleccionador y consideraba “una manera de vengarse por su asumido sentimiento de animadversión hacia el Madrid” el vaciado de jugadores blancos de la selección. Además de lamentar que trasladara sus “filias y fobias” al territorio profesional, le acusaba de haber “instalado un ambiente de frustración y decepción” cuando ni siquiera ha comenzado la concentración para la Eurocopa.

"¡Es una vergüenza la lista de España! ¡¡¡Una vergüenza!!!", fue la reacción de Alfredo Duro, otro destacado madridista.

Nunca faltó un jugador blanco en un gran torneo, aunque solo fuera uno, como Molowny en el Mundial de 1950

Es la vez primera que no hay un futbolista del Madrid en un gran torneo internacional de selecciones, ya sea Mundial o Eurocopa. El precedente más inmediato y remoto a la vez, fue la presencia de Luis Molowny entre los convocados para el Mundial de 1950 en Brasil. Uno solo, en la aportación mínima idéntica que la del Deportivo, Celta, Sevilla y Valladolid. Entonces dominaban los futbolistas del Barça (5), del Athletic y el Valencia (4). Molowny, testimonial, solo jugó uno de los seis partidos del torneo (ante Uruguay, 2-2).

Antes y después, hubo internacionales madridistas en mayor o menor cantidad, pero nunca había sucedido que no hubiera ninguno. El mal estado físico de Ramos ha sido el detonante. Las lesiones que ha encadenado en los últimos meses le han dejado fuera de forma y sin ritmo de competición. El mismo caso que Carvajal, con constantes recaídas de roturas musculares.

Ocho fue el récord

Al Mundial de Rusia acudieron seis jugadores: Ramos, Carvajal, Nacho, Isco, Asensio y Lucas Vázquez. Los convocó Julen Lopetegui, que fue invitado a dejar la selección al firmar por el Madrid antes del comienzo del torneo. Hubo ocho blancos en la Eurocopa de 1988, el récord de participación, en plena ebullición de la Quinta del Buitre (Buyo, Sanchís, Camacho, Gordillo, Gallego, Michel, Martín Vázquez y Butragueño).

“Ramos y Carvajal podrían haber estado si no fuera por las lesiones, pero no hago la convocatoria en base a los clubs”, manifestó Luis Enrique. “Entiendo que cada club quiera que los jugadores de su club vayan convocados, pero también piden que no vayan según esté el calendario”, añadió el seleccionador.

Suscríbete para seguir leyendo