La Dinamarca de Braithwaite bate a los checos y sueña con otra campanada en la Eurocopa

Dinamarca sigue soñando con repetir la gesta de 1992. La selección escandinava se ha clasificado este sábado en Bakú para las semifinales de la Eurocopa después de derrotar por 1-2 a otro combinado al que nadie esperaba en cuartos: la República Checa. El equipo de Martin Braithwaite fue superior en la primera mitad y se mantuvo a flote en la salida en tromba de los checos tras el descanso. Los daneses se enfrentarán el miércoles en Wembley al ganador del Inglaterra-Ucrania.

Ni cinco minutos necesitó Dinamarca para adelantarse en el marcador en un córner muy mal defendido por los checos. Dos defensas se fueron a cubrir Vestergaard y dejaron solo a Delaney. El centrocampista del Dortmund, desde el punto de penalti, cabeceó picado para sorprender con el bote al ya exsevillista Vaclík.

La estadística dice que la de Kasper Hjulmand es la que más ataques por partido protagoniza en esta Eurocopa, y la primera parte no hizo más que confirmarlo. Su dominio del esférico fue acompañado de una constante búsqueda del área rival. Braithwaite se labró una buena ocasión en una jugada personal, pero su disparo no encontró el arco por varios metros.

Ese dominio acabaría dando frutos al filo del descanso, con un gol de Dolberg (aferrado a la titularidad tras sus dos dianas a Gales) tras un majestuoso pase con el exterior de Maehle que el delantero envió a la red al primer toque (m. 41).

Schik iguala a Cristiano

Parecía el fin para la República Checa, que en los cuatro primeros partidos solo había encajado tres tantos y había hecho de la resistencia su principal virtud. El conjunto de Jaroslav Silhavy tocó a rebato tras el descanso (todo el equipo salió disparado al campo rival al sacar de centro) y en los primeros tres minutos se acercaron tres veces al área de Schmeichel. A la cuarta llegó el premio, gracias, por supuesto, a Patrik Schick. El delantero del Bayer Leverkusen remató un centro de Coufal para anotar su quinto gol en el torneo (igualando así a Cristiano Ronaldo) y dando vida a su selección

Dinamarca aún zozobró durante unos minutos en los que emergió un gran Schmeichel hasta comprender que era necesario hacerse con el balón y respirar. Lo logró, pero los checos no renunciaban a nada y hasta el final tanto Vaclík como su colega danés tuvieron que aparecer más de una vez para evitar que se moviera el marcador. Lo lograron, lo que dio el pase a una Dinamarca eufórica que comenzó su andadura en este torneo con el pavoroso desfallecimiento de su principal estrella, Christian Erikssen y con dos derrotas en las dos primeras jornadas, pero que se repuso goleando a Rusia (1-4) para meterse como segunda y a Gales (0-4) para pasar a cuartos.

Ficha del partido:

REPÚBLICA CHECA: Vaclík; Coufal, Celuska, Kalas, Boril; Holes, Soucek; Masopust, Barak, Sevcik; Schick. Técnico: Jaroslav Silhavy. Cambios: Jankto por Holes (m. 46); Krmencik por Masopust (m. 46); Brabec por Celustka (m. 65); Vydra por Schick (m. 79);Darida por Sevcik (m. 79).

DINAMARCA: Schmeichel; Christensen, Kjaer, Vestergaard; Stryger, Hojbjerg, Delaney, Maehle; Damsgaard, Dolberg, Braithwaite. Técnico: Kasper Hjulmand. Cambios: Poulsen por Dolberg (m. 59); Norgaard por Damsgaard (m. 60); Wass por Stryger (m. 71).

GOLES: 0-1 (m. 5), Delaney; 0-2 (m. 41), Dolberg; 1-2 (m. 49), Schick.