La crónica del Espanyol-Racing: Pere Milla firma un estreno impactante, con gol y asistencia

Más impacto y más rápido resulta casi imposible. Llegó Pere Milla para darle calma a un Espanyol que había empezado agitado su tránsito por la Segunda División con ese empate inicial en Albacete, que reabrió escenarios de tensión. El delantero apareció, sin embargo, el pasado martes, firmó por cuatro temporadas (era y es el primer fichaje del Espanyol) y este sábado, apenas cuatro días después, giró su cuello con inteligencia para firmar un preciso cabezazo. Seis minutos de partido, y a puerta cerrada, ante el Racing y 1-0 para el equipo de Luis García. Luego asistió a Braithwaite en el 2-0 para completar un partido casi perfecto.

Mayor eficacia también resulta casi algo utópico. Un saque de esquina lanzado con precisión exquisita por parte de Nico Melamed depositó el balón en la cabeza de Pere Milla. O, tal vez, fue al revés. La cabeza buscó la pelota. Poco importa. El orden de los factores no alteró el resultado final. Ese córner fue el prólogo del gol perico. Seis minutos y el silencio del templo vacío quedó alterado por los gritos de alegría de los jugadores blanquiazules.

Pero Nico Melamed no tenía bastante. Estaba activo, bullicioso y, sobre todo, inteligente, como cuándo asistió a Braithwaite en otra jugada peligrosa. Pero el danés no enfocó tan bien como Pere Milla ya que topó con el cuerpo de Ezkieta, el meta del Racing. Ese arrebatador inicio del Espanyol (gol y ocasión clarísima) se fue apagando. Era lógico.

Triple cambio de Luis García

Terminada la primera mitad, las estadísticas indicaban que el equipo de Luis García no tenía el balón (47 % de posesión), pero sí dominaba el encuentro a través de otras vías. Remató solo un poco más que el Racing, con ocho tiros del Espanyol y dos a puerta, siete del conjunto cántabro y uno entre los tres palos de Pacheco, que estuvo lúcido en esa aparición cántabra repelando con el pie izquierdo la ocasión de Iñigo Vicente.

En los ocho minutos del tiempo añadido se anuló un gol a Mantilla, que estaba en fuera de juego, demostrando el conjunto cántabro que en el tramo final de los 45 minutos iniciales se había adueñado del partido. Necesitaba Luis García y, por supuesto, su equipo el descanso para recomponerse en lo futbolístico porque mandaba el Racing.

Tan enojado quedó el técnico perico que removió la alineación con un triple cambio (entraron Jofre, Keidi Bare y Omar El Hilali) para iniciar la segunda mitad, signo más que evidente de su enfado. Agitó Luis García al Espanyol, que se le había apagado de forma inexplicable cuando tenía el partido con el viento a favor.

Pere, origen y final del Espanyol

Fue de más a menos cayendo en zonas pantanosas porque no sabía cómo recuperar el dominio que se le había escurrido. Y le sentaron bien como demostró esa aparición de Pere Milla por la izquierda rematada con furia por Jofre, obligando a Ezkieta a firmar una parada soberbia. Aunque todo empezó y acabó en Pere Milla.

Suyo fue el 1-0. Suya fue la asistencia, oteando el espacio a la espalda de la defensa del Racing, para conectar con Braithwaite, quien tuvo luego clase y paciencia para rubricar el 2-0.

De cabeza y con la izquierda. Así se construyó el necesario triunfo del Espanyol. Así entró por la puerta grande Pere Milla en el corazón de miles y miles de pericos, que lo aplaudieron desde la distancia porque no había ni un solo aficionado en un estadio cerrado como castigo por la invasión del césped en el derbi con el Barça de la pasada temporada.