Un Espanyol en un mundo de fantasía derrota al Betis

El Espanyol vive inmerso en un mundo de fantasía tan maravilloso que ni siquiera lo enturbió un árbitro que pareció decidido a ignorar que el fútbol navega por las vías de la tecnología, que existe el VAR, que por algo ha sido creado, y que anuló a su antojo un tanto al conjunto blanquiazul, que podría haberle dado mayor tranquilidad para jugar a placer, y para amarrar los tres puntos en su estadio sin necesidad de sufrir hasta el pitido final.

2023 está resultado un año prodigioso para un Espanyol que solo hace que sumar puntos en la Liga, que no conoce la derrota desde que las uvas estaban preparadas para celebrar la Nochevieja, que hasta se atrevió a puntuar en el Camp Nou, que empató ante el Girona y que con la de este sábado encarrila dos triunfos consecutivos en la Liga, que lo han impulsado a la mitad de la tabla y que le han desnudado de las túnicas negras que conducen al infierno del descenso. Poco más se puede pedir.

Un tanto legal

Pues no, hay que pedir al árbitro asturiano Rodríguez Fuertes que no fuera tan tiquismiquis a la hora de anular un tanto absolutamente legal a Aleix Vidal al inicio de la segunda parte, que podía -que debía- haber significado el 2-0 y la oportunidad por primera vez en esta Liga de disponer de la renta de dos tantos ante un rival, ante un Betis que se presentaba en Cornellà como un contrincante poderoso, dispuesto a dominar el partido y a buscar en el cuerpo y alma de un ídolo de la parroquia blanquiazul, Borja Iglesias, el gol que les diera los tres puntos, lo que impidió Álvaro Fernández, con una mano salvadora, cuando el partido estaba sin goles. Si el portero del Espanyol no acierta el encuentro podía haber tenido otro guion.

Rodríguez Fernández, en cambio, se sacó de la manga un manotazo que posiblemente de forma accidental dio Puado una vez centró el balón que Aleix remató a gol; anulado para mayor cabreo de la grada blanquiazul. Y en este compás de enfado circuló el partido hasta el final, con un Betis que trataba de apretar, sobre todo desde que el veterano y famoso Joaquín entró al partido, un Betis que dominó durante la primera parte y hasta el descanso gracias, sobre todo, a su futbolista brasileño con nombre de exseleccionador, Luiz Henrique, que se movía como un tormento para la defensa local. Hasta intentó un gol a lo Pelé desde el centro del campo.

El tanto y la pelea previa

Cuando el Betis más incordiaba, cuando Álvaro Fernández había salvado a los suyos, llegó la jugada del gol. Oliván centró un balón y apareció Braithwaite. El delantero danés, ex del Barça, llevaba buena parte de la temporada con la pólvora mojada. Pero él, como el resto de compañeros, parece que hayan sufrido una metamorfosis, de lo malo a lo bueno, para ilusionar a los suyos en el momento más dulce del curso futbolístico.

Una alegría que tampoco enturbió una pelea que se produjo entre las dos aficiones antes del inicio del partido y que acabó con dos seguidores blanquiazules en el hospital de Bellvitge.

La ficha del partido

Espanyol: Álvaro Fernández (8), Gil (7), Montes (7), Cabrera (7), Oliván (7); Aleix Vidal (6), Vinicius (6), Darder (8), Puado (7); Joselu (6) y Braithwaite (7). Cambios: Calero (6) por Aleix (m. 71), Melamed (6) por Puado (m. 80) y Rubén Sánchez (6) por Braithwaite (m.80). Técnico: Diego Martínez (8).

Betis: Claudio Bravo (7); Abner (6), Edgar González (6), Pezzela (6), Ruibal (6); Guido (6), Carvalho (6); Luiz Henrique (7), Canales (7), Guardado (5); Borja Iglesias (6). Cambios: Rodri (5) por Guido (m. 59), Joaquín (6) por Carvalho (m. 73), Rodrigo Sánchez (5) por Luiz Henrique (m. 80) y Miranda (6) por Abner. Técnico: Manuel Pellegrini (6).

Goles: 1-0, Braithwaite (m. 43).

Árbitro: González Fuertes (asturiano) (4).

Tarjetas: Guido (m. 24), Puado (m. 26), Montes (m. 51), Rubén Sánchez (m. 80), Ruibal (m. 88).

Estadio: RCDE Stadium.

Espectadores: 20.811.