"Hacer turismo de volcanes en La Palma, una propuesta inoportuna y desafortunada"

El avance de la lava en La Palma amenaza con sepultar mil viviendas

El volcán de Cumbre Vieja, situado en la isla de La Palma, despertó de su inactividad y empezó a lanzar ceniza y lava con varias bocas eruptivas que han dado lugar a lenguas de magma que han causado la destrucción de más de cien viviendas y arrasado cultivos a su paso. Mientras miles de personas sufren el drama de tener que abandonar sus casas y pertenencias y ver cómo se volatiliza su proyecto vital ante el imparable avance del río de fuego, la ministra de Industria, Comercio y Turismo cobra inusitado protagonismo al declarar, de forma desafortunada e inoportuna y sin ápice de empatía alguna, que "la erupción de La Palma es un reclamo turístico para quien quiera ver este espectáculo tan maravilloso de la naturaleza que podemos aprovechar", aludiendo al turismo de los volcanes. Y no repara en la situación de emergencia al hacer una insólita llamada a viajar a la isla y disfrutar de algo digno de ver en primera persona, mientras las autoridades isleñas reclaman la urgente intervención de la UME para evacuar a centenares de damnificados que lo han perdido todo y empresas que se han visto perjudicadas. Parafraseando al jugador de fútbol Gerard Piqué tras la derrota del partido de Champions, es lo que hay y sabemos lo que en este momento tenemos.