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Triunfalismo frente a nada

Joan Sada Vidal

Era hasta cierto punto comprensible que Mariano Rajoy perdiese la compostura en su réplica a Pedro Sánchez si tenemos en cuenta que el líder del PSOE en un momento de su intervención, y mirando hacia la bancada del PP, dijo que no tenían "vergüenza". La intervención del secretario general de los socialistas fue todo un compendio de reproches hacia lo hecho y lo no hecho por el presidente del Gobierno,   pero en ningún momento aportó ideas o soluciones para mejorar este país "destrozado", según él, por las políticas de la derecha   conservadora. Claro que Rajoy hizo un discurso triunfalista y cara a las elecciones, como lo hubiera hecho cualquier político de izquierdas que en ese momento estuviera ocupando la presidencia del país, pero es innegable que la mejora económica es un hecho y basta con comparar los datos del 2011 con los de ahora. Aunque, naturalmente, el número de parados siga siendo el caballo de batalla al que hay que vencer para que los que sufren el paro puedan recibir el beneficio de la mejoría económica.

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