"Renfe tiene que simplificar sus tarifas y dejar de maltratar a sus clientes"

Soy un pasajero habitual de Renfe. Viajo todas las semanas desde Barcelona a Castelló y estoy viviendo un horror. Desde la última actualización de su política de precios, con las nuevas tarifas dinámicas la complejidad de estas ha aumentado a niveles incomprensibles. Los precios son impredecibles, para sacar una buena oferta necesitas de mucha planificación.

La política de cambios es nefasta. No hay forma de cambiar los billetes, aún cogiendo la tarifa con derecho a cambio la penalización es enorme. Si el billete tiene un precio menor no te devuelven el dinero. Si el billete tiene un precio mayor tienes que pagar la diferencia.

El ferrocarril es, por encima de todo, brutalmente eficiente. Es más eficiente cuanta más gente esté moviendo. Cuanto más llenos estén los trenes y más cargada vaya una línea de viajeros, más bajo es el coste por viajero de esta. ¿Cómo es posible que sea mucho más caro comprar un billete de Castelló a Barcelona que realizar ese mismo trayecto en un coche particular una sola persona?

Si se quiere maximizar el uso del ferrocarril y hacer que las líneas de alta velocidad sean una inversión tan rentable como sea posible, como dice Roger Senserrich, los trenes no tienen alas, el modelo a imitar deber ser Japón o Alemania. Las tarifas de los trenes son fijas, la discriminación de precios se hace ofreciendo varias clases en cada tren, no manipulando burdamente el precio de cada billete. La prioridad es hacer que el servicio sea casi invisible al usuario, con frecuencias elevadísimas y horarios predecibles. Coger el tren es plantarse en la estación y coger el primero que salga, sin mareos, esperas idiotas o reservas innecesarias.

Renfe tiene que simplificar sus tarifas. Tiene que diseñar y establecer unos horarios que sean prácticos para sus usuarios. Renfe debe dejar de maltratar a sus clientes