Proyecto Salamanca: "No al uranio, sí a la vida"

Berkeley, empresa australiana de energía que cotiza en bolsa, patrocina y subvenciona con donaciones y proyectos algunos medios de comunicación, equipos de fútbol, obras, concursos y fiestas de ayuntamientos.

El Proyecto Salamanca consiste en destruir un ecosistema natural creado durante siglos en la zona del oeste salmantino, a través de una mina de extracción de uranio a cielo abierto más grande de Europa, su planta de tratamiento y almacén de residuos radioactivos, en el término municipal de Retortillo.

Han contado y aprovechado con los gobiernos nacionales, autonómico y provincial del Partido Popular (PP) y la indiferencia de Ciudadanos. En contra, ayuntamientos de la zona del PSOE, Unidas-Podemos-IU-Equo, Stop Uranio, Ecologistas en Acción, Mia movimiento antinuclear, Azu, Quercus y Os Verdes de Portugal, principalmente.

La realidad será la destrucción y contaminación del aire, la tierra y el agua. La vida de los pueblos de los alrededores, su ganadería, agricultura, ocio y turismo y calidad de vida... nunca volverá a ser lo mismo. El uranio y la codicia de ciertas personas serían los responsables.

La población charra de voto tradicional conservador que salió a protestar por las medidas de confinamiento tomadas por el Gobierno de coalición, para proteger nuestra salud, debería haber salido durante estos años pasados para pedir el cierre total del Proyecto Salamanca.

Insto al Gobierno progresista de izquierdas, a la ministra Teresa Ribera del Ministerio para la Transición Ecológica y a las autoridades españolas y europeas a que paralicen definitivamente el proyecto.

También insto a que se sumen a las organizaciones y asociaciones ecologistas, especialmente las que disponen de más voz, medios y recursos y que no han participado.

Es el momento de demostrar que la transición ecológica es una realidad, involucrando a las nuevas generaciones y todas las fuerzas posibles para progresar hacia un mundo más limpio y sostenible.