El peligro que se cierne sobre la palabra escrita

El desarrollo de la tecnología y de la informática es un fenómeno característico de nuestra era, concebido para facilitar el día a día de sus usuarios. Sin embargo no todo es bueno, una de las principales víctimas de esta nueva época tecnológica es la palabra escrita. Desgraciadamente con el nacimiento de editores de texto, programas de mensajería instantánea  y diarios digitales, cada vez peligra más una gran parte de nuestra cultura.

Y aunque por parte nuestro desarrollo como sociedad científica es imparable, el Estado tampoco parece hacer nada para intentar preservar nuestra lengua escrita. El estado obsoleto de los fondos de las bibliotecas públicas, la falta que estas tienen de libros sobre nuevas áreas del conocimiento y el elevado coste del correo postal, al igual que el de los libros impresos, son los principales factores que ponen en riesgo a tan preciada parte de nuestra lengua y cultura.

Este es el nuevo y frívolo paisaje que pinta una sociedad enfocada primariamente en el contenido audiovisual, una sociedad acelerada que etiqueta hoy de arcaico lo que anteayer fue vanguardista. Y es en estas circunstancias en las que me pregunto si el precio de la evolución de nuestras ciencias es realmente la involución de nuestra cultura.