Carta de una lectora: "Sinéad O’Connor es incomparable"

Sinéad O’Connor se merece un gran homenaje. Su fallecimiento ha sido un duro golpe para los que crecimos con ella. De voz y espíritu puro, adelantada a su tiempo y radical ante las injusticias: abusos de la iglesia católica, racismo hacia la población negra, guerra de Irak, no reconocimiento de los derechos de las mujeres. Mientras el tiempo le iba dando la razón, crecía su fama de excéntrica y desequilibrada.

La devastadora industria musical se enriqueció con la venta de varios millones de discos de 'Nothing compares 2U' y luego la dejó tirada, como ha apuntado Morrissey, otro gran artista.

Los abusos de su madre, el maltrato de los productores y el suicidio de su hijo la hundieron en la depresión, como también sufrieron Jeff Buckley, Cobain, Amy Winehouse y Dolores O’Riordan.

Finalmente, su voz se ha apagado para siempre. Hoy en día en que las canciones se hacen con inteligencia artificial y jóvenes 'influencers' les prestan su imagen, Sinéad O’Connor es incomparable.