"Me deja perpleja el gran bulo de la ampliación de El Prat"

Un A-380 de Lufthansa aterriza en el aeropuerto de El Prat. / ANDREU DALMAU (EFE)

Lectores, lectoras y periodistas en general, no se dejen embaucar por vulgares estrategias de 'marketing' clásicas tipo "el algodón no engaña". No paramos de leer artículos que su periódico y otros publican sobre la ampliación del aeropuerto de El Prat como la gran oportunidad perdida para los catalanes. ¿Quién les ha convencido de esta absurda mentira? Sobre esa falsa idea de que los vuelos internacionales no pueden llegar a Barcelona. Llegan a diario, directos, de ida y vuelta a Shanghái, San Francisco o Santiago de Chile por poner algunos ejemplos. ¿No es esto suficientemente internacional? Se lo digo porque cruzan por encima de nuestras casas muchos días, y cuando lo hacen, a veces lo hacen cada minuto y veinte segundos en consecución. Contaminando nuestros pulmones con micropartículas dañinas, o afectando al aprendizaje escolar en niños y niñas que viven expuestos a impactos intermitentes de elevados decibelios como los que soportamos. Ni siquiera entraré en lo que parecen aborrecer muchos lectores sobre La Ricarda, un espacio único, intocable y protegido por la misma Comisión Europea.

No sé qué me deja más perpleja, si el poco peso que parece tener la vida, la salud y el descanso de las familias, abuelas, niños o adultos, esperando que lleguen las once de la noche para poder conciliar el sueño. O el excesivo peso que parece tener esa idea efímera de 'hub internacional' producida en los senos de las escuelas de negocios y usado por parte de políticos para transmitir aquellos mensajes abstractos bien orquestados, vendiendo una idea de futuro sin profundizar mucho, por si acaso hay que pasar cuentas después.