Ada Colau y los alquileres en Barcelona

La época de Ada Colau como activista hiperactiva contra desahucios pasó a mejor vida, pues desde su cargo en la alcaldía de Barcelona parece que la problemática de la vivienda en la ciudad, principalmente la de los alquileres, ya no va con ella ni con sus políticas.

En mi caso personal, vivo de alquiler en un barrio céntrico de Barcelona y ya pago una renta un tanto elevada actualmente. Pues bien, próximamente me cumple el contrato y la propiedad ya me ha anunciado que si deseo continuar me subirá más de un 20%. ¡O lo quieres o lo dejas!, sin opción a negociación posible. Con lo cual me obligan a marchar, como a otros tantos barceloneses.

¿Como es posible que por una vivienda en el Eixample de 55 metros, por ejemplo, se estén cobrando 1.200 euros, 1.400 y más..? ¿Y qué decir de lo que se paga por pisos de 20 o 25m2 en el barrio de La Barceloneta? Absolutamente escandaloso.

Esta es la realidad del mercado inmobiliario en Barcelona, en la que se ha instalado una nueva burbuja, esta vez en lo referente al alquiler. En los últimos tiempos, los precios han ido experimentando un incremento porcentual brutal y desproporcionado sin relación alguna con la evolución del IPC ni con ninguna lógica de mercado. De continuar con estos abusos por parte de ciertos propietarios y de los fondos de inversión (y fondos buitre), que únicamente se dedican a especular y a expulsar a los vecinos de sus barrios de toda la vida, en poco tiempo Barcelona quedará sin barceloneses, repleta de pisos turísticos, inversores extranjeros y fondos buitre, entre los que algunos, fomentan los narcopisos como mobbing y otras prácticas propias de la mafia siciliana.

¿Dónde queda la actuación judicial frente a estas practicas? ¿Y dónde queda la creación de viviendas sociales que favorezcan su acceso a las familias y la aplicación de otras políticas por parte del Ayuntamiento que frene la vergonzosa especulación inmobiliaria? Alcaldesa, ¿dónde quedó su etapa reivindicativa en la que incluso se enfrentaba a la policía para defender el derecho a la vivienda de los más desfavorecidos?

Cuando se está por otras cuestiones -por ello ahora gobierna en minoría y sin presupuestos- y no por los problemas reales del municipio y de sus vecinos -que hemos sido y somos el alma de la ciudad-, se llega a esta situación límite. Un punto sin retorno, pues qué políticas se pueden aplicar hoy para neutralizar el incesante incremento y volver a los precios de años atrás. Me temo que la situación ya es irreversible y que cualquier medida que se intentase aplicar en la actualidad llegaría demasiado tarde. Y mientras, el equipo de gobierno del Ayuntamiento ocupado y preocupado por temas políticos que nada tienen que ver con el día a día de los ciudadanos.