Entender + el cambio climático Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

El coste de no actuar

El camino está claro: para mantener el bienestar actual hay que actuar frenando el calentamiento de la Tierra, dejando de consumir combustibles fósiles

Efectos del cambio climático en el parque nacional del Noreste de Groenlandia.

Efectos del cambio climático en el parque nacional del Noreste de Groenlandia.

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Joan Vila
Joan Vila

Ingeniero industrial y empresario.

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Hablamos poco de los costes del cambio climático, hecho que no ayuda a facilitar el camino de la transición energética. Casi todo el mundo admite el cambio, pero son pocos los que ven la emergencia y actúan o presionan para hacerlo posible. La sociedad está llena de inercias y de barreras que impiden actuar con la velocidad que haría falta: las acciones tienen que ser proporcionales a la distancia del objetivo y por eso es fundamental ver la inmensidad del problema.

Los costes del cambio climático son diversos, desde los costes de no hacer nada, a los costes de las inversiones necesarias para frenar el cambio, pasando por los efectos sobre la economía que tendrá la adaptación del cambio. Hoy hablaremos de los costes de no hacer nada.

Se han realizado evaluaciones económicas de los posibles riesgos futuros del cambio climático omitiendo o subestimando muchas de las consecuencias más graves por vidas y medios de vida, porque estos riesgos son difíciles de cuantificar con precisión más allá de la experiencia humana.

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Los estudios nos muestran la evidencia que los impactos del cambio climático tendrán en el sistema climático de la Tierra, haciendo ver que se romperá a medida que aumente la temperatura media global de la superficie, sobre todo si el calentamiento supera los 2 °C por encima del nivel preindustrial.

Estos impactos incluyen la desestabilización de las capas de hielo y glaciares y consiguiente aumento del nivel del mar; la aparición de ciclones tropicales más fuertes, impactos de calor extremo, inundaciones y sequías más frecuentes e intensas. También se prevé que se produzcan perturbaciones de la circulación oceánica y atmosférica y que todo ello comporte la destrucción de la biodiversidad y el colapso de los ecosistemas.

Muchos de estos impactos crecerán y se producirán simultáneamente en todo el mundo a medida que la temperatura suba. Podrían superar la capacidad de adaptación de las poblaciones humanas, afectando y alterando significativamente las vidas y los medios de vida de centenares de millones de personas, si no de miles de millones, en todo el mundo. Evidentemente, estos impactos también perjudicarían al crecimiento y al desarrollo económico, agravando la pobreza y desestabilizando a las comunidades. Estas evaluaciones económicas no tienen en cuenta el potencial de grandes impactos en todo el mundo que provocarían migraciones masivas, desplazamientos y conflictos, con grandes pérdidas de vidas.

Por lo tanto, las evaluaciones económicas que se expresan únicamente en términos de efectos sobre la producción (PIB), o que solo extrapolan de la experiencia pasada, no proporcionan una indicación clara del potencial de los riesgos para las vidas y los medios de vida.

La carencia de cuantificaciones firmes no es un motivo, sin embargo, para ignorar estos peligros y, cuando se tienen en cuenta los riesgos perdidos, todavía es más convincente actuar de forma contundente y urgente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Por lo tanto, ahora sabemos que la economía mundial se encogerá, y mucho. La oficina del presupuesto de Estados Unidos prevé que el PIB se reducirá un 10% en el curso del siglo actual. Al mismo tiempo, los requerimientos de financiación para los programas de ayuda por los efectos de las tormentas, inundaciones y fuegos necesitarán más del 0,6% del PIB. Otros cambios en la seguridad, modificaciones de ecosistemas y en infraestructuras son difíciles de cuantificar.

Un coste que ya se está evaluando es el aumento de los costes por las compañías de seguros. La mayor compañía de seguros, Swiss Re, prevé la pérdida de cosechas agrícolas, la derivada de inundaciones, la del aumento del nivel del mar y de los efectos en la costa, con un importe del 11% al 14% del PIB mundial para 2050, en comparación con el nivel de producción que habría de haber con la hipótesis de llegar a una temperatura de 2,6 °C. Si lo aplicamos en Catalunya, la pérdida por desastres naturales acumulada en 2050 seria de 29.000 millones y, si nos fijamos solo en la pérdida de producción agrícola, puede llegar a ser del 30% en 2050, unos 650 millones anuales en Catalunya.

Hay otros costes difíciles de evaluar como el empeoramiento de la salud, la pérdida de vidas humanas, la pérdida de biodiversidad, la pérdida de la cultura o de la identidad. Un estudio de la ONU de 2016 evaluaba la pérdida de PIB mundial en un 0,35% para 2030 y del 0,59% para 2050. Y el mismo estudio del IPCC evalúa los costes de un aumento de temperatura con un impacto del 0,6% por cada medio grado de temperatura.

A toda esta pérdida de riqueza hay que añadir las ganancias de hacer el camino de la transición energética y económica, ganancias que a menudo se denominan «co-beneficios» e incluyen mejoras del aire ambiental y la disminución de enfermedades respiratorias y de pérdidas humanas.

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El camino está claro: para mantener el bienestar actual hay que actuar frenando el calentamiento de la Tierra, dejando de consumir combustibles fósiles. Las actuaciones son urgentes porque los problemas los veremos este mismo año con las pérdidas en el mundo rural, que lo obligará a repensar su producción. La inflación también cambiará las pautas de la demanda, afectando a final de año a todo el sistema de producción. Consumir menos se convertirá en el relato en poco tiempo. Como aquel que no quiere la cosa la inflación nos habrá empobrecido un 20% de un batacazo, hecho que nos obligará a reducir el consumo en un valor parecido.

Catalunya tiene el riesgo de empobrecerse fuertemente. Empezaremos por el mundo rural, continuaremos por el industrial y acabaremos por los servicios. Es urgente ver la proporción del drama que viene y actuar.