Entender + con la historia
La Purísima Concepción contra la peste | + Historia
Este miércoles se celebra una de las fiestas más importantes del calendario católico, aunque quizá la mayoría de nosotros no sabríamos explicar su origen. Además, tiene una especial relación con Barcelona a causa de una epidemia.
Celebración de la 72ª Feria de la Purísima, en Sant Boi de Llobregat, en 2018. /
Aunque cuando es fiesta no solemos hacer demasiadas preguntas, no sea que alguien se lo pensara mejor y tocara trabajar, si hay curiosidad por saber por qué el día de hoy aparece de color rojo en el calendario, se descubrirá una historia en la que teología y monarquía se entrelazan para ofrecer un buen ejemplo de cómo el poder y la religión se retroalimentan.
Este miércoles se celebra la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Sus padres, Santa Ana y San Joaquín, eran demasiado mayores para poder concebir descendencia, pero después de rezar a Dios, se les apareció un ángel para anunciarles que tendrían una hija. Y efectivamente, nueve meses más tarde, el 8 de septiembre, nació María (por eso ese día se dedica a la Virgen). Y si se llama Inmaculada o Purísima es porque la niña llegó a este el mundo sin la mácula del pecado original (o sea, sin que los padres hubieran tenido una relación sexual para engendrarla).
Desde los primeros siglos del cristianismo, en las tierras de la Corona de Aragón siempre tuvo muchos devotos. De hecho, quien hoy se acerque a la Catedral de Barcelona podrá visitar su capilla. Los más observadores se darán cuenta de que la imagen aguanta unas llaves. Las tiene en sus manos desde que los miembros del Consell de Cent (el gobierno municipal de entonces) se las entregaron en julio de 1651 para que detuviera la peste.
La enfermedad había entrado en la península ibérica desde València procedente del norte de África en 1647 y avanzaba inexorablemente. En la capital catalana se declararon los primeros casos oficiales el 8 de enero de 1651. Empezaba así la peor epidemia desde la Peste Negra de 1348. Según los cálculos mató a 30.000 barceloneses, o sea, el 30% de la población de la ciudad.
En esos momentos, la situación del Principado de Catalunya era desastrosa. En 1640 había estallado la Revuelta de los Segadores, y después se había aceptado la protección de la corona francesa para hacer frente al rey Felipe IV. Las tierras catalanas se convirtieron en un campo de batalla y Barcelona era el gran objetivo de las tropas castellanas que, encabezadas por Juan José de Austria –uno de los hijos del rey– la asediaron desde agosto de 1651.
Entonces ocurrió algo sorprendente: la peste empezó a remitir y se atribuyó a una intercesión de la Purísima, que llaves en mano, había protegido las puertas de la muralla de la ciudad no solo del mal contagioso sino también del enemigo. Aquello dio fuerzas a los sitiados, que resistieron durante meses, pero en la primavera de 1652, la situación empezó a empeorar en todos los sentidos: los austrias fueron conquistando el territorio catalán mientras los franceses se retiraban y, encima, la peste repuntaba. Finalmente, el 2 de octubre de 1652, Barcelona se rindió ante Juan José, que fue nombrado virrey de Catalunya.
La ciudad estaba devastada, pero a diferencia de lo que ocurriría en 1714, en aquella ocasión la corona castellana no llevó a cabo una represión militar contundente sino que intentó influir en la población local de otras formas. Con la colaboración de la alta nobleza y de la jerarquía eclesiástica, que le eran favorables, promovió la organización de celebraciones en honor a la Inmaculada.
La historiadora Alma Reza, que ha investigado la Barcelona del siglo XVII, ha localizado infinidad de estampas y grabados dedicados a la devoción de la Purísima Concepción entre 1652 y 1662, y en muchos casos la imagen de la Virgen va acompañada de la efigie del rey e, incluso, de unos versos dedicados a elogiar el fervor por el culto a la madre de Dios por parte de Felipe IV y de sus predecesores en el trono. A pesar de la grave situación en la que se encontraba la ciudad, se emplearon muchos recursos en aquellas celebraciones que iban más allá del ámbito religioso. En la zona del Born había espectáculos de fuegos artificiales y pirotecnia, mientras las calles principales se iluminaban con luminarias compitiendo para ver cuál era más vistosa. No es de extrañar que tradicionalmente el 8 de diciembre se considerase el inicio de las fiestas navideñas, con permiso de Santa Lucía, que celebra su onomástica el día 13.
Noticias relacionadas
Devoción mariana
A pesar de la larga tradición por la devoción mariana, la Inmaculada Concepción no fue declarada dogma de fe hasta 1854 por el Papa Pío IX. Aquello supuso un nuevo reavivamiento del fervor popular por la Virgen durante el siglo XIX. Sin embargo, los protestantes no reconocen la mariología, que es la parte de la teología católica dedicada a la madre de Jesús.
¿Ya eres suscriptor o usuario registrado? Inicia sesión
Este es un contenido especial para la comunidad de lectores de El Periódico.Para disfrutar de estos contenidos gratis debes navegar registrado.
- Previsión meteorológica Tiempo de Catalunya, hoy, viernes 26 de abril: empieza un esperanzador episodio de lluvias
- Colapso de expedientes Clamor en Madrid para que se homologuen ya 100.000 títulos universitarios: "Soy médico, pero trabajo en un 'burger'"
- Cita con las urnas Encuesta CIS: El PSC ganaría las elecciones en Catalunya y ERC y Junts inician la campaña empatados
- El sábado 27 de abril El mundo de la cultura, de Almodóvar a Serrat, convoca una concentración para pedir un alto el fuego en Gaza
- Días pasados por agua ¿Dónde y cuándo lloverá este fin de semana en Catalunya? Esto dice el Meteocat
- Tribunales Rato apunta a los correos del despacho que fundó Montoro: "Me gustaría que Anticorrupción no intentara impedir esa investigación"
- La reflexión del presidente Sumar ve en la crisis de Sánchez una ocasión para cohesionar al Gobierno y dejar atrás la pugna interna
- La decisión del presidente Génova ve desgaste de Sánchez "haga lo que haga": moción de confianza o relanzamiento propio
- 40 años de música Mike Pinder, fundador de The Moody Blues, muere a los 82 años
- Caso Erial La vida a todo tren de Zaplana: televisores de 10.000 €, relojes de 20.000 y la asistenta "en negro"