"La calle es una forma muy respetable de ganarse la vida con la música"

Tiene 24 años y lleva desde los 17 recorriendo el mundo con su música. Es su vida y su profesión. Gana lo suficiente para defenderse y seguir en ruta pero también gana amigos, ciudades, el reconocimiento del público y de los profesionales. El año pasado se llevó en Estados Unidos el título de ‘mejor músico callejero del mundo’ en la primera edición de los Universal Street Games.

¿Músico a secas o músico callejero?

La palabra que mas me definiría sería ‘performer’. Me dedico a actuar, puedo hacerlo en la calle o en un escenario. Disfruto de tocar pero lo que más me gusta ahora es la calle porque puedes hacer disfrutar a la gente de algo que no se espera, sorprenderles, y se crean momentos muy especiales.

¿También hacen giras de verano?

Sí, se toca más porque la gente está más en la calle y también porque hay mucho turismo. Este verano voy con dos amigos, un titiritero de Cuenca y un músico italiano, aunque cada uno tenemos nuestro ‘show’.

¿Cómo son sus actuaciones?

Era mas instrumental pero ahora también canto. Voy con una carretilla en la que llevo el amplificador, mis pedales y el ‘looper’ que me graba en directo lo que estoy tocando y lo reproduce en bucle. Y la guitarra, claro. Hace poco en Copenhague se han llegado a juntar más de doscientas personas en el corro y noto que el ‘show’ va mejorando.

¿Cuándo empezó a tocar en la calle?

Fue hace siete años. Estaba en un grupo, me llamaba este mundo pero veía que profesionalmente era muy difícil poder vivir hasta que descubrí que sí que podía hacerlo tocando en la calle. La primera vez fue por la pasión de compartir la música... y porque con un amigo descubrimos que había un enchufe al lado de una parada de metro en València. Después hice un primer viaje a Barcelona y arrancó todo.

De ahí a ser elegido el mejor músico callejero…

Fue en los X Games. Primero era una competición online y después la final en Minneapolis gané la categoría de músicos. Fue una experiencia muy buena, el premio era el viaje y poder juntarte con otros profesionales porque había también bailarines y deportistas.

¿Es una profesión?, ¿se puede vivir de esto?

Es mi forma de mi vida. Creo que es una manera muy respetable de ganarse la vida con la música, no todo son discográficas y grandes escenarios. Me puedo defender, me pago necesidades básicas y lo necesario para mi actividad y lo he hecho desde que tenía 18. Me siento un profesional de un gremio.

¿Dónde les tratan mejor y peor?

En Italia te reciben muy bien, hay mucha tradición de ‘artista di strada' pero hay países en los que se ha confundido la cultura en la calle con la mendicidad. Donde más problemas he tenido es en València porque no permiten tocar con amplificador, pero es que es indispensable. Me llegó una multa del año pasado. De alguna manera se tiene que regular, eligiendo espacios o momentos,

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¿Dónde se ve dentro de diez años?

Con una guitarra en la mano, el tiempo dirá dónde pero no descarto que sea en la calle.