Miedo a ser atropellado

"Se ha habilitado una nueva entrada desde la avenida Meridiana a la calle Sant Antoni Maria Claret por encima de una nueva calzada peatonal. Esta es más amplia que antes, es un espacio claramente peatonal, así lo interpretamos los vecinos. Pero quienes andan por ahí se encuentran de repente con una sorpresa mayúscula: un vehículo entra sin previo aviso en la calzada y la cruza completamente". Esta es la denuncia de Gabriel Babiloni (50 años, Barcelona), vecino de la calle Sant Antoni Maria Claret que no entiende la última reforma que el Ayuntamiento de Barcelona ha realizado en el cruce que da entrada a esta calle. Asegura Gabriel que se han producido varios altercados entre conductores y peatones, algunos de los cuales casi acabó en atropello. En este cruce convergen una de las avenidas de Barcelona con mayor circulación de vehículos y una calle en la que la velocidad y la afluencia de automóviles es claramente inferior.

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Esta situación propicia que los sustos de los vecinos sean continuos: "Algunos vehículos no pasan a velocidad moderada. Los peatones se detienen a charlar o a jugar con los niños en el cruce. Cuando alguien no reaccione a tiempo, el resultado no será el mismo" advierte Gabriel. Marta Guinart, del departamento de prensa del distrito de Sant Andreu, informa de que este tipo de reformas "se aplica habitualmente en vías principales de la ciudad como Diagonal o Balmes. El objetivo es dar prioridad a los viandantes y forzar una reducción drástica de la velocidad de los vehículos con el desnivel de la propia acera. De este modo los peatones pueden apartarse a tiempo y dejar pasar a los vehículos". También indica que la reforma se decidió a partir una petición vecinal elaborada en uno de los Consells del Barri. Sin embargo, Gabriel asegura que, además de haber convertido su calle de toda la vida en una vía únicamente de entrada desde la avenida Meridiana, esta reforma genera entre los vecinos un gran temor a ser atropellados. Y es que los conductores no interpretan que esa sea una vía peatonal en la que tienen que circular más despacio por precaución.

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