EN SUS PAREDES

Los secretos que esconde el Gótico

Es el barrio más visitado de Barcelona, pero, en su interior aún guarda misterios muy desconocidos

El barrio Gótico de Barcelona, situado en el distrito de Ciutat Vella

El barrio Gótico de Barcelona, situado en el distrito de Ciutat Vella / periodico

DANIELA PINA

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Es el más fotografiado, el más admirado y, sin duda, el más frecuentado. El barrio Gótico de Barcelona es la joya histórica de la ciudad condal. En su interior aún late el Barcino y resuenan los bombardeos de la Guerra Civil. A día de hoy, es conocido, sobre todo, por el puente del Bisbe, que conecta el Palau de la Generalitat y la Casa dels Canonges, y por la plaza de Felip Neri, pero en sus paredes, además de heridas de guerra, aún permanecen secretos sin revelar. 

Neogótico

Aunque su nombre se refiere a este estilo arquitectónico, este barrio, en realidad, no es gótico. Y es que la mayoría de sus construcciones son neogóticas, ya que fueron edificadas a finales del siglo XIX y a principios del XX. Una de las curiosidades de este barrio es que en su interior aún perdura una de las sinagogas más antiguas de Europa, la Sinagoga Mayor, que data del siglo III.

En realidad, su arquitectura no es gótica, ya que la mayoría de sus construcciones fueron edificadas a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX

Barcelona, concretamente desde el siglo XII. Ubicada en el número seis de la calle Salomó Ben Adret, actualmente es un domicilio privado, pero durante la posguerra sirvió como prostíbulo. De hecho, en la esquina de las calles Mirallers y Vigatans, encontramos la escultura de la cara de una mujer. Una obra que, en la época, indicaba a la población la presencia de un burdel.