A FINALES DE JULIO

La Festa del Tomàquet celebra su cuarta edición en Manresa

La feria ha adaptado sus actos a las necesidades sanitarias de la crisis del covid-19

El mercado del tomate, en la edición del 2019.

El mercado del tomate, en la edición del 2019. / periodico

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La cuarta edición de la Festa del Tomaquet del Bages se celebrará del 20 al 25 de julio adaptando todos sus actos a las necesidades sanitarias impuestas por la crisis del covid-19. El acontecimiento está organizado por el Ayuntamiento de Manresa, el Consell Comarcal del Bages, La Despensa del Bages, la Diputación de Barcelona, Mengem Bages, la Escuela Agraria de Manresa, Proper, el Parque de la Sèquia, la Fundación Alícia, Món Sant Benet, Cooperativa Agrícola Comarcal del Bages, Bages Impuls y el Mercado Municipal de Puigmercadal, informa Regió 7, del grupo Prensa Ibérica.

Pronto se anunciarán los actos que formarán el programa, que incluirá jornadas, conferencias, actividades gastronómicas, visitas a explotaciones agrícolas y, un año más, tendrá como gran protagonista el mercado del tomate, que se celebrará en la plaza Puigmercadal de Manresa el sábado día 25 de julio, con la presencia de productores profesionales de Manresa y comarca.

Durante el confinamiento, los payeses han continuado trabajando, igual que lo han hecho los servicios esenciales. Han plantado, cuidado y hecho crecer las tomateras, la planta que da el producto estrella de la huerta del Bages. Y es por este motivo que se ha decidido celebrar la cuarta edición de la Fiesta del Tomate, con la modestia necesaria para adaptarse a la nueva situación, y respetando las medidas que se tengan que adoptar con la nueva distancia social.

Porque, más allá del programa, la fiesta es un homenaje al campesinado; una manera de consumir, próxima, local y coherente; una exaltación al producto de temporada; la potenciación de una distribución coherente y de proximidad; el arraigo en un territorio y a un paisaje; la admiración por la Sèquia de Manresa, el canal que hace 600 años que da agua; un agradecimiento a la restauración del Bages, que apuesta por el producto de proximidad; un guiño a todas las personas que guardan, cuidan y miman las semillas, y un espacio de reflexión y relación social en torno al producto estrella de la huerta del Bages.