Conexión territorial

Vivir las comarcas de Barcelona

Cerca de Barcelona hay todo un mundo de posibilidades, al alcance de la mano, para disfrutar del ocio, la cultura y la naturaleza

El Penede¿s con las montañas de Montserrat al fondo

El Penede¿s con las montañas de Montserrat al fondo

PILAR ENÉRIZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El viajero encontrará un territorio rico entre el Pirineo y el Mediterráneo, con más de 100 kilómetros de costa, arte, patrimonio cultural y una gastronomía reconocida. Se trata de una tierra sorprendente, cercana y diversa, al alcance de todos.

Desde el Maresme hasta el Garraf, pasando por el Baix Llobregat, la costa de Barcelona es un destino que combina el turismo de sol y playa, el patrimonio monumental, la diversión, las compras y la posibilidad de hacer deporte. Son muchos kilómetros de playas dotadas con múltiples servicios y con elevados parámetros de calidad medioambiental. Es posible elegir desde pequeñas calas escondidas a cómodas playas urbanas donde disfrutar de las villas marineras y de numerosas posibilidades de alojamientos.

Patrimonio monumental

Durante todo el año, pero sobre todo en verano, extensos arenales se convierten en el lugar ideal para hacer deporte, practicar actividades náuticas o disfrutar de las terrazas a pie de playa, de día o de noche. Este no es un entorno exclusivo de playas. Osona, el Moianès, el Bages y Anoia son cuatro comarcas llenas de sorpresas, valores naturales y patrimoniales, y con una gastronomía excelente. Además, no hay que olvidar su patrimonio monumental: iglesias románicas, monasterios, templos góticos, torres de vigilancia y fortalezas medievales se encuentran diseminados por un territorio de tierras fértiles que producen materias primas que configuran una cocina única.

Denominación de origen y joyas modernistas

Mención especial merece la oferta enoturística de Barcelona, con tres DO de vino (Alella, Penedès y Pla de Bages) y el cava. Es un verdadero placer para los sentidos pasear en calma entre viñedos y finalizar con una cata de buenos vinos o de cava.

Y para los amantes del arte y de los pueblos y ciudades con encanto, el Modernismo es el movimiento arquitectónico por excelencia en Barcelona ciudad y provincia. Varias poblaciones destacan por tener auténticas joyas modernistas: Terrassa, Sant Joan Despí, Santa Coloma de Cervelló, Cerdanyola del Vallès, La Garriga, Sitges o Canet de Mar son algunas de ellas. Si lo que se desea es reconectar con la naturaleza es un privilegio poder disfrutar del Montseny, Reserva de la Biosfera, o de cualquiera de los distintos parques y espacios naturales de la provincia de Barcelona, donde es posible pasear, respirar e incluso alojarse o relajarse en las aguas termales de alguno de los exquisitos balnearios de la zona.

Al norte de la provincia de Barcelona todo cambia, aunque no la posibilidad de saborear excelente gastronomía y encontrar alojamientos de calidad. La comarca del Berguedà ofrece un paisaje de montaña espectacular y bien comunicado. Paralelas a los Pirineos, discurren las Sierras del Cadí y del Moixeró, declaradas Parque Natural, con la emblemática montaña del Pedraforca. Este es un espacio natural con una gran biodiversidad y cuenta con numerosos caminos señalizados, tanto para los amantes de la alta montaña como para aquellos que quieran hacer excursiones sencillas en medio de un paraje encantador, a pie o en bicicleta.