ERC y PSC se enzarzan por la propuesta de crear una conselleria específica para el catalán

A la financiación singular y la petición de un referéndum acordado, la campaña de las elecciones del 12 de mayo suma un nuevo 'hit': el de qué hay que hacer para reforzar el uso social del catalán. Ha sido el president Pere Aragonès quien, en su intento de marcar la agenda, ha prometido la creación de una conselleria específica para defender la lengua en la próxima legislatura. La propuesta ha sido desdeñada por el líder del PSC, Salvador Illa, que se ha referido a ella en una entrevista en Ràdio 4 como una "cosilla electoral" del candidato de ERC y, acto seguido, se ha reunido con el Institut d'Estudis Catalans. El descalificativo ha sentado mal en las filas republicanas.

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Para los socialistas catalanes, lo que está haciendo Aragonès es "utilizar" la atalaya de la Generalitat para hacer su campaña. De ahí que Illa haya minorizado la apuesta de crear una conselleria 'ad hoc' que su partido no considera necesaria para remontar los datos. "Sí que creo que hay que hacer las cosas diferentes", ha apostillado, además de hurgar en el hecho de que ERC y Junts han gobernado en la última década en Catalunya sin lograr que se haya producido un retroceso en el uso del catalán. Especialmente crítico ha sido con Junts: "¿Han tenido tres presidentes y qué han hecho para mejorar su uso? Pues ha bajado".

El president de la Generalitat y candidato a la reelección no ha tardado en reaccionar al dardo de Illa: "Hablar de la lengua con esta trivialización demuestra el riesgo de dejar el país en manos de los que siempre obedecen a Madrid en lugar de defender a Catalunya". Confrontar con Illa es exactamente lo que buscan los republicanos para intentar presentar las elecciones como una batalla a dos entre el PSC y ERC y, así, tratar de descabalgar a Junts. Es por eso que la polémica con el catalán le va a Aragonès como anillo al dedo.

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Este jueves el candidato de ERC ha vuelto a centrar sus ataques contra el candidato socialista. Le ha reprochado que no solo rechace esta conselleria específica para el catalán, sino que también se oponga a otras propuestas lanzadas por el president como la de una financiación singular para Catalunya y un referéndum pactado. Aragonès trata de trasmitir que, mientras es un candidato con ideas, Illa es una especie de representante del 'no' a todo. "Illa lo único que dice es 'no'", ha dicho en una entrevista en la Cadena Ser.

Incluir al PP

Pese a rechazar una conselleria exclusiva para el catalán, si una cosa no quiere trasladar el PSC es la imagen de que se desentiende de una cuestión troncal del catalanismo, de la misma manera que tampoco quiere ser acusado por el otro lado de no garantizar lo suficiente la presencia del castellano. De hecho, Illa ha defendido que se debería poder llegar a acuerdos que incluyeran al PP en esta materia. Pero para disipar dudas ante las acusaciones de los republicanos, ha decidido plantarse este mismo jueves en la sede del Institut d'Estudis Catalans (IEC) y reunirse con su equipo de gobierno. El mensaje de la fotografía era proyectar que si él es presidente también piensa ocuparse del asunto, pero con un plan distinto al de los independentistas, a los que los socialistas acusan de haber participado de un conflicto "partidista" por la lengua que ha acabado siendo contraproducente.

Illa anda con pies de plomo cuando se abre el melón de la lengua, especialmente en el ámbito educativo. Desde que asumió las riendas del partido, sus intervenciones públicas suelen ser bilingües. En la memoria del partido está grabado a fuego cómo Ciutadans hizo mella en sus inicios en su bolsa de votantes cargando contra el modelo de inmersión en la escuela catalana y el PSC no quiere más incendios en una materia en la que hace equilibrios. En 2022, formó parte del acuerdo para aprobar la ley que mantiene el catalán como referente en la enseñanza obligatoria frente al embate de los tribunales por imponer un mayor porcentaje de castellano. Es uno de los primeros pactos con los que los socialistas presumen que empezaron a romper los bloques.

Al mismo tiempo, en la hoja de ruta que aprobó el PSC en el congreso del mes pasado defendía un proyecto para una escuela trilingüe, uno de los buques insignia del partido naranja. Si en 2021 Illa ya ganó las elecciones catalanas recuperando buena parte del votante de Ciutadans, ahora quiere también sacar tajada de lo que queda de él antes de su posible desaparición. Según el CEO, hasta un 17% de los que dieron apoyo a Carlos Carrizosa podrían ahora apostar por los socialistas.